Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los peones de Rafael Simancas, ex secretario general del PSM-PSOE y diputado nacional en la actual legislatura, no están dispuestos a perder la ocasión de pescar pieza en las revueltas y turbias aguas del socialismo madrileño, al ser conscientes de la zozobra en la que se encuentra sumido el partido después del varapalo electoral sufrido el 9-M en la Comunidad de Madrid. “Incluso el propio Simancas, dice El Semanal Digital, aprovechó la ocasión para clavarle el primer estoque público a Gómez en un demoledor artículo titulado Madrid, asignatura pendiente, artículo del que nosotros nos hicimos eco aquí la semana pasada.
Los simanquistas quieren recuperar cuanto antes las riendas del PSM y según recoge la citada publicación, han depositado su confianza en dos de sus peones de confianza, el edil del Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, y al alcalde de Collado Villalba, José Pablo González, para que enreden cuanto sea necesario a fin de conseguir que la mayoría de la militancia retire la confianza al actual secretario general y alcalde de Parla, Tomás Gómez, de cara al próximo congreso extraordinario, cuya celebración está prevista para el próximo otoño. El flamante diputado nacional, Rafael Simancas, la senadora por Madrid Ruth Porta y el alcalde villalbino, José Pablo González parecen dispuestos a convertirse en los Tres Mosqueteros (que como saben eran cuatro, de ahí la inclusión de Óscar Iglesias) en su lucha contra el Cardenal Richelieu (Tomás Gómez).
Más novios
Pero no sólo los simanquistas pretenden repartirse el pastel de la Ejecutiva socialista madrileña, y así durante estos días hemos podido observar cómo otros poderes fácticos del partido en Madrid han empezado a mover ficha, de ahí que en círculos próximos a la sede de Ferraz se comente que en caso de que Gómez no contase con los apoyos necesarios a la hora de revalidar su cargo y siempre que Cristina Narbona dejase de pertenecer al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero, la actual ministra de Medio Ambiente se postula como la persona ideal para ocupar la Secretaría General del PSM-PSOE. Así quedó patente durante el tiempo que asumió este cargo en funciones, tras la dimisión de Simancas, demostrando ser capaz no sólo de unir a las distintas corrientes del partido, sino de gozar de una gran capacidad organizativa. Y para aumentar el número de pretendientes a esta poltrona, ahí tenemos al aún ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, intentando colocar a Antonio Hernando, uno de sus hombres de confianza, como secretario de Organización en la Ejecutiva de Gómez.
Un veterano militante socialista me decía que “Tomás Gómez es malo políticamente hablando, pero José Pablo González, Óscar Iglesias y el tapado Antonio Romero, ex número dos de la anterior Ejecutiva, son bastante peores. Con ese trío es mejor que Simancas y Porta se olviden de seguir aderezando tramas políticas y se centren en sus nuevas responsabilidades tanto en el Congreso como en el Senado, más cuando es público y notorio que Tomás Gómez es una apuesta personal de Rodríguez Zapatero para renovar un partido que precisamente los simanquistas han dejado bajo mínimos. Y para los desmemoriados, ahí están los resultados obtenidos en las últimas elecciones autonómicas”.
EXTRANJEROS EMPADRONADOS EN LA SIERRA.- Según se desprende de un informe realizado sobre población extranjera empadronada en nuestra región, Madrid cuenta ya con 1.060.600 inmigrantes empadronados, lo que supone el 16,62 por ciento de su población.
En cuanto a los datos relacionados con los extranjeros empadronados en la Sierra del Guadarrama, les diré que curiosamente Fresnedillas de la Oliva se ha convertido en el municipio madrileño que porcentualmente cuenta con un mayor número de inmigrantes censados (41,55 de la población total), la mayoría de ellos de nacionalidad marroquí. De las 24 nacionalidades que residen en esta localidad, se dice que hay unos 150 extranjeros sin empadronarse y de ello se culpa al alcalde popular, Antonio Reguilón, quien se opone a empadronar a aquellos inmigrantes que carezcan de permiso de trabajo. “Tenemos muchos inmigrantes en el pueblo”, ha dicho el regidor, “y yo lo único que les pido es una propuesta de trabajo”.
En otros municipios, caso de Guadarrama se ha pasado de un 3 por ciento de población inmigrante en 1998, a más de un 12 por ciento en la actualidad (de la que más de un 35 por ciento es marroquí) y tanto en Collado Villalba como en Galapagar el número de extranjeros empadronados ronda el 22 por ciento de su población, repartido entre las siguientes nacionalidades: marroquíes, ecuatorianos, colombianos, búlgaros y rumanos, todo ellos bastante preocupados por la crisis económica que afecta a nuestro país y la subida de la bolsa de paro en estos últimos meses.