La oposición, junto a Alpedrete Sostenible, ofreció una rueda de prensa esta semana (Foto: A. O.)
Arancha Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Esta semana ha vuelto la polémica a Alpedrete. Tras el buzoneo de una carta en la que los tres grupos de la oposición (PSOE, IU-LV y UNPA), junto a la asociación ecologista Alpedrete Sostenible, explicaban a los vecinos que en el Monte del Cañal (también conocido como Cerro del Telégrafo) se proyectaba la construcción de una mina a cielo abierto y que la Comunidad de Madrid había emitido un informe de impacto ambiental desfavorable a esta actuación, los firmantes de la misiva convocaron una rueda de prensa en la que explicaron en qué punto se encontraba el proyecto. A su vez, dos días después, la alcaldesa, Marisol Casado, convocó a los medios de comunicación para asegurar que esta actuación se encontraba paralizada.
En su comparecencia, Miguel Higueras, de Alpedrete Sostenible, explicó que lo que se quiere llevar a cabo en esta zona “es una mina y no una cantera”, y añadió que “forma parte de un proyecto más amplio que es el PGOU”, que actualmente se encuentra en estudio en la Comunidad de Madrid y cuyos objetivos “no son muy claros, pero sí sus consecuencias: la destrucción de la naturaleza y la merma de la calidad de vida de los vecinos”.
Higueras indicó que el proyecto que quiere ejecutar la empresa Granitos Alpedrete S. L. en el Cañal se encuentra en un suelo “protegido a nivel regional, nacional y europeo, e integrado en el futuro Parque Nacional del Guadarrama como zona de transición”. El representante ecologista añadió que la puesta en marcha de esta explotación supondría “el desmonte de 23.000 metros cúbicos”. Dicha planta de extracción de áridos “ocuparía unas 17 hectáreas, es decir la superficie de 17 campos de fútbol. Sólo la planta de machaqueo supondría más de dos hectáreas de ocupación y para instalarla se moverán 88.000 metros cúbicos. La puesta en marcha de esta actividad provocará que los vecinos sufran cargas explosivas semanales, un flujo de 182 camiones diarios y una extracción de 2.900.000 metros cúbicos, de los que un 10 por ciento serán residuos”.
A continuación, este integrante de Alpedrete Sostenible dio lectura a parte del informe de la Comunidad en el que se explicaba que el Estudio de Incidencia Ambiental (EIA) presentado por el promotor se ajusta a lo establecido en la ley, aunque cabría destacar que “en la descripción de las características físicas del medio minimiza los valores ambientales de la zona e infravalora los impactos previstos, a la vez que ensalza las medidas correctoras y de restauración propuestas, dotándolas de una eficacia en la restauración de la zona de difícil credibilidad”. Y añadió que, frente a estos documentos, “el Ayuntamiento de Alpedrete declaró en 2004 este proyecto como de utilidad pública, concediendo a la empresa la explotación por 42.000 euros al año. Y además, presentó alegaciones ante la Comunidad de Madrid para que la zona sea desprotegida y sacada del futuro Parque Nacional del Guadarrama”.
El portavoz del PSOE, Juan Aragoneses, indicó que “el PP ha defendido a ultranza este proyecto argumentando que supondrá la recuperación del monte, ingresos municipales y la generación de puestos de trabajo, que se resumen de entre 10 a 15, una cifra insuficiente para justificar una actuación de esa magnitud”. El dirigente socialista mostró su “rechazo frontal” a la realización de esta mina, que consideró “muy negativa para el municipio”. El “hecho puntual” de haber enviado esta carta junto a los otros partidos de la oposición y Alpedrete Sostenible significa para Aragoneses que “la gran mayoría social de la localidad se une cuando hay un problema, y estamos todos radicalmente en contra de los proyectos salvajes del PP”.
Por su parte, Julián Jiménez, de UNPA, dijo que el proyecto “es nefasto” y añadió que “la opinión pública debe conocer que independientemente de que la Comunidad de Madrid dé luz verde al proyecto, éste no se debe ejecutar, porque es contrario al interés general”. El edil explicó que en el antepenúltimo pleno su grupo preguntó a la alcaldesa que si con este informe negativo concederían la licencia de actividad, a lo que contestó que no. “Pese a ello, cuando Izquierda Unida presentó una moción contra la actuación, el Ejecutivo en vez de abstenerse votó en contra. Tras esto, sólo nos queda informar a los vecinos y, si se llega a llevar a cabo, tomar las medidas legales y políticas que sean necesarias”.
Finalmente, Fernando Jiménez, concejal de Izquierda Unida - Los Verdes, aclaró que “lo que quiere hacer este Equipo de Gobierno en el Monte del Cañal es una muestra más del absurdo modelo que nos intentan imponer, un modelo pensado para los constructores”, y alertó de las consecuencias que tendría para Alpedrete este proyecto si finalmente se hiciese realidad. “Para nosotros, la declaración desfavorable del informe tiene un gran valor y explica estas gravísimas consecuencias”, señaló Jiménez, quien finalizó su exposición asegurando que van a seguir “denunciando el modelo especulativo del PP, cuyos principales ejemplos son la mina a cielo abierto, el desdoblamiento de la carretera de Navacerrada y el PGOU”.
Por su parte, la regidora alpedreteña, Marisol Casado, salió al paso de estas declaraciones “para aclarar a los vecinos la información que han buzoneado”. Casado narró los trámites que se han llevado a cabo en la Comunidad a instancias de la empresa. Según explicó, uno de los requisitos que solicitaban desde la Administración regional era que el Ayuntamiento declarase esta actividad como de interés social, algo que con un informe técnico hace el Equipo de Gobierno. Hasta diciembre de 2005 no se aprobó el pliego de condiciones administrativas, “que no la concesión de esta explotación”, en un pleno en el que “ya dije que no se adjudicaría nada hasta que no lo aprobase la Comunidad, y reafirmé el compromiso adquirido de restaurar los vasos de las canteras abandonadas, algo que se lograría a través de este proyecto”.
La jefa del Ejecutivo local explicó que “lo aprobado en el pleno lo enviamos a la Consejería de Medio Ambiente, desde donde nos contestan que debido a la magnitud de la superficie que abarca y la agresividad de la actividad a desarrollar, la única posibilidad de llevar a cabo el proyecto sería a través de una permuta entre terrenos adquiridos a cargo del promotor que sean de interés ecológico y forestal. Los técnicos de la Comunidad estaban interesados en la finca Santa Quiteria, que por su valor alto ecológico siempre se ha perseguido que sea catalogada como monte de interés público. Tiene un valor muy superior al cerro del Cañal, que se encuentra muy degradado por los huecos de canteras y que tiene poquísima vegetación”. Esa misma información se envió al promotor de la mina, “que deduzco ha desistido de realizar este proyecto al tener que adquirir esta finca”. Entre los socios de Granitos Alpedrete S. L. se encontraban el último cantero de la localidad, José Guillén, y los hermanos Cortés, conocidos empresarios de Alpedrete.
La alcaldesa también explicó el sentido de la alegación del Ayuntamiento al Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN): “No hacerlo habría sido una irresponsabilidad, porque lo que le trasladamos a la Comunidad es que si no se pueden hacer extracciones a cielo abierto, deben compensarnos, porque la actividad la cantería ha sido una actividad tradicional muy arraigada en este municipio”.
Un parque natural
Como ya adelantó El Faro del Guadarrama en una entrevista con la alcaldesa de Alpedrete en su edición del pasado 7 de marzo, el Ejecutivo alpedreteño ha solicitado a la Comunidad de Madrid que financie una actuación en la Dehesa Municipal para convertir este espacio en un parque natural. La regidora confirmó esta semana que finalmente será el Gobierno regional quien ejecute los trabajos en este entorno natural, y anunció que el sellado de las canteras del Monte del Cañal también será realizado por la Comunidad.
Hay que recordar que la regidora explicó que el proyecto que se va a poner en marcha en la Dehesa “respetará su aspecto natural, pero hay que llevar a cabo una limpieza profunda, podar las encinas, quitar algunos zarzales, mejorar los paseos, rehabilitar la vaya perimetral, construir un centro de interpretación, hacer un monumento al cantero, conservar la riqueza de la fauna de los humedales, crear miradores y señalización, etc.; en definitiva, que sea un parque donde todos podamos disfrutar de un entorno cuidado y donde se pueda pasear”.