El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
"El Estado y el Gobierno no pueden permitir estos fallos del sistema". Así tajante se mostró la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al ser interrogada por el cúmulo de errores judiciales que han provocado que Santiago del Valle, el presunto asesino de Mari Luz, estuviese en libertad.
Visiblemente irritada, la vicepresidenta no se anduvo por las ramas y afirmó que se trataba de "un terrible y trágido error judicial". Santiago del Valle se encontraba en libertad a pesar de que tenía dos condenas firmes por cometer delitos sexuales. El juez Rafael Tirado, encargado desde marzo de 2006 de ejecutar la condena por abusar de su hija, no emitió hasta ayer la orden de tención.
De La Vega manifestó que se ha abierto una investigación y que "hay que esclarecer el hecho hasta el final y depurar responsabilidades hasta el final".
La vicepresidenta no se mostró partidario de abrir ahora, con el asesinato de Mari Luz todavía reciente, un debate sobre el endurecimiento de las penas contra los pederastas. A su juicio, el sistema tiene mecanismos suficientes, pero lo que hay que hacer es que éstos funcionen.
"No es sensato decir ahora si vamos o no agravar las penas. No descartamos ningún debate, pero no creemos que sea lo prioritario. Hay que exigir las responsabilidades para que esto no vuelva a ocurrir. Es muy grave lo que ha ocurrido. Es un fallo excepcional en el sistema", afirmó.