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Las nuevas pruebas de la NASA para volver a la Luna

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La NASA acaba de iniciar las primeras pruebas de su futuro cohete 'Ares I', que se encargará de impulsar a sus nuevas naves espaciales, diseñadas para sustituir a los actuales transbordadores y enviar astronautas a la Luna.

Las pruebas, que comenzaron apenas 24 horas después de concluir la última misión del transbordador 'Endeavour' en la Estación Espacial Internacional (ISS), se centraron en los procedimientos para cargar el combustible que se utilizará en los cohetes, cuyo sistema tiene un diseño similar al de los misiles 'Peacekeeper' de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Los transbordadores, que todavía deben realizar 10 misiones a la ISS y otra para reparar el telescopio 'Hubble' a finales de este año, serán retirados en 2010 y sustituidos por el programa 'Constellation', que utilizará las naves 'Orion' impulsadas por el cohete 'Ares I'.

La NASA tiene prevista para abril de 2009 la primera prueba de vuelo no tripulado con el cohete 'Ares I'.

El cohete, de más de 100 metros de altura, usará combustible sólido en su primera etapa y combustible líquido en la segunda. La nave 'Orion' viajará instalada en su extremo superior tal y como lo hicieron las cápsulas 'Apollo'.

Cargar combustible
El cohete 'Ares I' también podrá llevar astronautas hasta la ISS en la primera etapa de un futuro viaje para el retorno del hombre a la Luna, previsto para el 2020.

Pero antes de iniciarse las pruebas de vuelo, los ingenieros de la NASA tendrán que determinar las formas más seguras de cargar el combustible en el cohete impulsor.

Y es en esa etapa donde se encuentran ahora las actividades de los técnicos de la agencia espacial estadounidense, según manifestó David Tomisic, ingeniero de sistemas de fluidos en el Centro Espacial Kennedy (Florida).

Tomisic indicó que los trabajos se han centrado particularmente en los tanques de helio, para determinar cómo reaccionarán bajo presión. También se han probado los tanques de titanio que albergarán combustible superfrío y oxidante.

Por ahora, para evitar emergencias, los ingenieros están utilizando agua en vez de los combustibles finales, señaló Tomisic.

"Hemos aprendido a hacer algunos ajustes en nuestro equipo y todo está funcionando bien", agregó.