Valdemorillo

Estalla una conducción de gas que estaba en fase de pruebas

Imagen de los destrozos ocasionados por la rotura de la conducción de gas (Foto: CEDIDA)
Paola F. López | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras casi un año de lucha con la empresa Enagas, los vecinos de la urbanización Montemorillo por donde se desvió el trazado de la conducción del gas, sólo esperaban que las obras acabarán cuanto antes para olvidar las molestias ocasionadas por las voladuras. Sin embargo, en la madrugada del pasado viernes santo ocurrió algo inesperado: la tubería de acero de 13 milímetros por donde debería discurrir el gas estalló cuando estaba siendo probada con agua a presión. La explosión fue de tal calibre que levantó el cemento armado que la recubría, además de tierra y rocas. Las piedras y el barro salieron despedidos a varios metros de distancia, por las parcelas de los tres vecinos ya afectados por el trazado y por las voladuras.

Y es que la mala fortuna quiso que, de un trazado de decenas de kilómetros, el fallo en la tubería se produjera justamente en la parcela de la familia que más se ha opuesto a que este trazado pase por su terreno.

Los problemas de estos tres vecinos de Valdemorillo se fueron incrementando al comprobar que las obras comportaban “varias irregularidades”, según explica Florentino Rodríguez, propietario de una de las parcelas afectadas. “Comenzaron conculcando nuestros derechos, ya que nunca se nos comunicó por dónde afectarían a nuestras fincas. Recurrimos al Ministerio de Fomento para que paralizara las obras, pero su silencio administrativo no fue tenido en cuenta en nuestro favor, sino que la empresa nos amenazó con fuertes sanciones económicas si no les permitíamos acceder a nuestras parcelas”. Ante esa situación los vecinos accedieron al paso de la maquinaria, pero Rodríguez presentó un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pidiendo la paralización de las obras. Este mismo propietario también tiene una denuncia presentada en los juzgados de San Lorenzo de El Escorial.

Tras la explosión del pasado fin de semana, el mismo propietario ha denunciado lo sucedido ante la Guardia Civil, con el fin de determinar si ha existido algún tipo de negligencia.

Trazado inexplicable
Los propietarios comenzaron a sospechar de la actuación al comprobar que el trazado que traía la obra paralela a la M-600 se había desviado justo al llegar a una parcela situada en el término municipal de El Escorial, donde al parecer está prevista la construcción de varios chalés. En cualquier caso, según ha asegurado la concejala de PIVALDE, Carmen Villanueva, “el Ayuntamiento de El Escorial se opuso al trazado que afectaba a parte de su suelo, y fue tenido en cuenta. El de Valdemorillo, por el contrario, no ha hecho nada por defender los derechos de sus vecinos”.

Al margen de de estos daños, los afectados están esperando las peritaciones de sus casas, para poder demostrar los daños que han sufrido y que Enagas, según ellos, “no reconoce”. El desvío del trazado “es más costoso por tener que extraer más roca, pero ellos sabrán por qué lo han preferido”, añade Rodríguez.