Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
José Tomás cortó tres orejas el pasado domingo en Málaga abriendo la Puerta Grande y formado un verdadero lío que será recordado por mucho tiempo por los aficionados que tuvieron la suerte de poder verle. El de Galapagar se anunció junto a Cayetano Rivera y Manolo Sánchez y una tarde más fue el principal promotor de que se acabase el papel, ante un encierro de ·Jandilla, correctamente presentado y de pobre juego, algunos complicados. José Tomás logró un sonoro triunfo logrando emocionar al público y poniéndole en pie en varias fases de su actuación.
El diestro estremeció a los tendidos en el quinto toro de tarde, un animal muy difícil y que no regalaba las arrancadas. El torero aguantó estoico en una faena plena de valor y tragando mucho ante las complicaciones del animal. El toro le derribó y le pisó, pero José Tomás se levantó y siguió heroico. Levanto al público de sus asientos tras unos estatuarios y remató su labor con un gran espadazo. Las dos orejas fueron incontestables. La emoción desbordada.
Con su primero también alcanzó cotas elevadas y tras una brillante labor le fue concedida una oreja bien ganada. Su tarde en Málaga el domingo fue importantísima y los que lo vieron no paran de alabar la gran actuación protagonizada por José Tomás. Del resto del cartel, poco que contar. Manolo Sánchez pasó de puntillas y Cayetano Rivera Ordóñez anduvo a la deriva y falso de oficio y recursos. Ambos fueron silenciados.
Lo que estaba muy complicado al cierre de esta edición era su presencia esta primavera en la plaza de Las Ventas de Madrid. A última hora las corridas de toros ofrecidas al torero (El Puerto y Victoriano del Río) habían sido ocupadas por otros espadas. La cosa pinta muy mal. Una lástima.