Opinión

Rajoy se queda

J. Saugar

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Malogró el examen de las urnas y ahora pretende revalidar su liderazgo sometiéndose a un nuevo veredicto. Esta vez de sesgo interno. Rajoy se siente con fuerzas para liderar a su partido otros cuatro años de oposición y concurrir a las próximas elecciones generales. Pretende conseguirlo anudándose a la cintura de su partido. Y como las formas facilitan el camino, no seguirá sin dar antes la palabra a las bases del Partido Popular y sus miembros. Es la fórmula interna más democrática. En las antípodas de la vía por la que fue designado para renovar la mayoría absoluta que heredó del ex presidente Aznar.

El XVI Congreso Nacional ratificará su gestión perpetuándole en el timón del PP o escogerá sucesor. Opción esta más improbable dada la fuerte unidad interna de las que hace gala el Partido Popular, su máxima seña de identidad. Inverosímil también porque las presumibles alternativas, las que encarnarían Gallardón, Aguirre o Camps, se desvanecen ante la insuficiente proyección pública de sus cargos y la dificultad de revalidar cara a cara con Zapatero. Ninguno tiene escaño en el Congreso.

Rajoy se presenta a la reelección interna porque la segunda derrota consecutiva ante Zapatero no le ha noqueado. La primera, hace ya cuatro años, estivo al borde de hacerle desistir. El batacazo electoral de 2004 le afectó de tal manera que sus apariciones y desapariciones públicas, cual Guadiana, desconcertaban. Entonces no lo veía claro.

Cuatro años después, ha acumulado más derrotas, seis en total, pero también confianza ¿Qué es lo que ha determinado su intención de continuar? Rajoy es consciente de que su figura no levanta recelos y que tampoco cuenta con detractores, o si los tiene son minoría. Los barones regionales ya le han trasladado públicamente su lealtad. La cuestión estriba ahora en los rostros de los que se hará rodear y en si promoverá o no una renovación de caras.