El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Tribunal Superior de Londres dictaminó que el ex Beatle Paul McCartney deberá pagar 31 millones de euros a su ex mujer, Heather Mills, por su divorcio. La sentencia termina con la batalla en la que se convirtió la separación del matrimonio, que tiene una hija de cuatro años.
McCartney, de 65 años, se casó con Mills, de 40, en 2002, pero se separaron cuatro años después, culpando a los medios de comunicación por inmiscuirse en su vida privada. El matrimonio no fue capaz de llegar a un acuerdo de divorcio en febrero pasado, por lo que el tribunal ha sido el encargado de decidir qué parte de la fortuna del músico que le reclamaba su ya ex mujer, valorada en 825 millones de libras (1.025 millones de euros) debe recibir ella finalmente.
Mc Cartney ha sido el primero en llegar hoy al tribunal, vestido con traje oscuro y acompañado por su abogada, Fiona Shackleton, quien representó al príncipe Carlos en su divorcio de Diana de Gales.
Mills ha llegado 20 minutos después en solitario, ya que se ha representado a sí misma en el juicio tras despedir a sus abogados. Ninguno de los dos hizo a su llegada ninguna declaración a la prensa.
Posibilidad de apelación
La decisión del tribunal podrá ahora ser apelada por ambas partes si no están de acuerdo. A diferencia de las audiencias que se han celebrado hasta el momento, cerradas al público, las audiencias del tribunal de Apelaciones se celebrarían en una corte abierta.
"Creo que nunca ha habido un caso de divorcio que atraiga tanta publicidad, ciertamente en Gran Bretaña, y probablemente nunca habrá otro," ha dicho Alan Kaufman, abogado de familia.