El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los incidentes se produjeron en medio de las protestas que desde el pasado día 10 protagonizan los monjes budistas y que se iniciaron para recordar el 49 aniversario de la fracasada rebelión tibetana contra el mandato chino en 1959. Hay varios heridos y tiendas quemadas.
La violencia ha sacudido la capital del Tíbet tras días de tensión en los que se han sucedido las mayores protestas y marchas contra China de las últimas dos décadas. Pekín había desplegado a sus tropas para controlar el levantamiento popular, liderado por unos 500 monjes, pero no ha sido suficiente para detener a las decenas de personas que han quemado varias tiendas y han provocado importantes desperfectos en Lhasa, capital tibetana.
Varias personas han resultado heridas y han sido hospitalizadas como resultado de los actos de violencia en el centro de la ciudad, según ha informado la agencia oficial, Xinhua. Además, diversos establecimientos y vehículos alrededor del templo de Jokhang, el monasterio de Ramogia y el mercado de Chomsigkang han sido pasto de las llamas. Mientras tanto, las autoridades chinas todavía no han comunicado si han podido reprimir por completo todos los actos violentos.
Entre tanto, la Embajada estadounidense ha enviado un correo electrónico a sus ciudadanos en Lhasa en los que les pide que abandonen inmediatamente la ciudad. La Embajada emitió la advertencia después de que turistas estadounidenses informaran de tiroteos en las calles de la capital.
A primera hora de hoy, las tropas chinas habían acordonado los tres principales monasterios budistas de Lhasa. Según ha informado a través de un comunicado la organización pro tibetana, Campaña Internacional por el Tíbet, con sede en Washington, “los tres monasterios de la capital están cerrados a los turistas en una atmósfera de miedo y tensión”.
Algunos medios asiáticos señalan que al menos dos monjes encerrados en el monasterio de Drepung, donde se concentran centenares de ellos para desafiar a las fuerzas de seguridad, han intentado suicidarse en señal de protesta. Las marchas se han estado extendiendo a otras regiones del llamado “Gran Tíbet”.
Aniversario
Los incidentes llegan en medio de las protestas que desde el pasado día 10 protagonizan los monjes budistas y que se iniciaron para recordar el 49 aniversario de la fracasada rebelión tibetana contra el mandato chino en 1959, que causó la huida al exilio del Dalai Lama, líder espiritual tibetano.
Desde entonces, y pese a la represión de las fuerzas de seguridad, los monjes han continuado con sus protestas, aunque el Gobierno chino aseguró ayer que la situación estaba controlada y declinó explicar si se habían producido o no detenciones.
Las tropas del Ejército de Liberación Popular chino ocuparon el Tíbet en 1951 y, según la versión de Pekín, el régimen comunista ha sacado a la región de un sistema "feudal y esclavista". En 1989, el Gobierno chino tuvo que declarar la ley marcial en Lhasa tras las masivas manifestaciones de los tibetanos en favor de la independencia.