El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La onza ha superado los 1000 dólares. Es por la caída de la divisa norteamericana. Además el crudo prosigue su avance: el Brent rebasa los 108 dólares mientras el Texas avanza sobre los 110
El precio de la onza de oro ha alcanzado la cota psicológica de 1.000 dólares ante el desplome del dólar y la incertidumbre sobre la economía estadounidense.
Primero fue en el mercado de Nueva York, aunque tras cotizar brevemente sobre este nivel retrocedió hasta los 998,90 dólares por onza. Después la barrera histórica cedió en el de Londres.
"El alza del oro refleja varios factores, incluyendo la incertidumbre general respecto a la economía y las presiones inflacionarias en el sistema", dijo Philip Shaw, economista de Investec.
"Lo normal es que si el dólar continúa su trayectoria pesimista presione al alza a las materias primas que cotizan en dólares", agregó.
La depreciación de la divisa estadounidense ha animado a los inversores a dirigirse a los mercados de materias primas, ya que se abarata el precio para quienes poseen otras monedas. El euro proseguía su escalada frente al dólar y esta mañana establecía un nuevo récord de 1,5624 dólares.
Las presiones de una inflación al alza también aumentan el atractivo del metal, a menudo visto como cobertura frente al incremento de los precios fundamentalmente provocado por la escalada del petróleo. El barril Texas avanza con confianza tras vencer la resistencia de 110 dólares y el barril de Brent ha rebasado los 108 dólares.
La situación económica, agravada por la crisis inmobiliaria, afianza las expectativas de que la Reserva Federal acometa un nuevo recorte de tipos de interés, lo que estimularía la pérdida de valor del dólar.
Además, el clima de incertidumbre también ha mermado la confianza en otro tipo de inversiones, como es el caso de la renta variable, ante las continuas turbulencias que padecen las Bolsas, en favor de otros mercados donde la especulación empujan los precios al alza.