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Al infierno por no reciclar basura

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Vaticano elaboró una lista de 7 pecados capitales sociales entre los que se encuentran ir contra el medio ambiente y el consumo de drogas

No realizarás manipulaciones genéticas. No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones. No contaminarás el medio ambiente. No provocarás injusticia social. No causarás pobreza. No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común. Y no consumirás drogas.

Estos son los nuevos pecados capitales, según publicaba este fin de semana el 'Osservatore Romano', periódico oficial de la Santa Sede. La lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia, los tradicionales siete pecados capitales enumerados por el Papa Gregorio I hace 1.500 años y recogidos después por Dante Alighieri en 'La Divina Comedia', se habían quedado obsoletos para el mundo globalizado de hoy.

Así que el Vaticano ha decidido modernizar la lista exhibiendo una atención especial hacia los llamados pecados sociales, aquellos cuya comisión va en contra de la Justicia en las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad, y entre la comunidad y la persona.

El resultado son siete nuevos pecados capitales, que condenan como ofensas a Dios acciones tales como no reciclar la basura, enriquecerse a costa de los demás o algunas investigaciones científicas con implicaciones bioéticas.

'Pecado es violar la relación del hombre con Dios'
"Pecado es violar la relación del hombre con Dios", sentencia el obispo Gianfranco Girotti, el franciscano de 70 años que acaba de enumerar los nuevos siete pecados capitales en calidad de responsable de la Penitenciaría Apostólica, el organismo de la Santa Sede que se ocupa de la confesión.

"No sólo se ofende a Dios robando, blasfemando o deseando a la mujer de tu prójimo", señala Girotti al 'Osservatore Romano' en una entrevista titulada 'Nuevas formas de pecado social'. "Hay varios campos dentro de los cuales observamos comportamientos pecaminosos en lo que respecta a los derechos individuales o sociales. Sobre todo en el área de la bioética, dentro de la cual no podemos dejar de denunciar algunas violaciones a los derechos fundamentales de la naturaleza humana a través de experimentos y manipulaciones genéticas cuyo resultado es difícil de prever y de mantener bajo control.

Otro área, propiamente social, es la de la droga, a través de la cual se debilita la psique y se oscurece la inteligencia, dejando a muchos jóvenes fuera del circuito eclesial. Otro campo es el de las desigualdades sociales y económicas, donde los pobres cada vez son más pobres y los ricos más ricos, alimentando una insostenible injusticia social.

Y también está el área de la ecología, que hoy tiene una relevancia especialmente interesante". Girotti subraya que si los siete pecados capitales originales tienen una dimensión fundamentalmente individualista, los nuevos pecados tienen, además, una fuerte repercusión social. "Los pecados de la actualidad tienen una resonancia social además de una individual", destaca. "Es más importante que nunca prestar atención a nuestros pecados", concluye.