FÚTBOL – Tercera División / 29ª Jornada
Los amarillos, con goles de Rodri de penalti, Espino e Iván Pérez, remontaron el 0-1 adverso y derrotaron por vez primera en su historia a los madridistas
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El CUC Villalba derrotó por vez primera en su historia al Real Madrid C y se acercó a sólo un punto de la permanencia. Dos datos que resumen la especie de apoteosis que vivieron más de 800 aficionados villalbinos, que asistieron incrédulos al inopinado desmoronamiento madridista en una segunda parte en la que el Villalba, desatado, pudo hacer la media docena.
Nada hacía presagiar el desenlace al descanso. El Madrid C conectaba con Berrocal y Giráldez con suma facilidad y sólo los nervios de su defensa habían concedido alguna ocasión a un Villalba poco fluido y superado en el medio campo. Aún así, la suerte del partido ya pudo cambiar en el minuto 5, cuando Juanín tiró flojo a las manos del guardameta Tomás cuando estaba completamente solo ante la puerta. O poco después, cuando Borja Comenge mandó al limbo un disparo franco desde la frontal. El equilibrio del goteo de ocasiones en una y otra área no se correspondía con la mayor calidad madridista a la hora de llegar con el balón jugado al ataque, pero los merengues, cuando no topaban con Iván Villar, adolecían de último pase. Y esta vez el Villalba, a falta de juego, salió con determinación. El trabajo de Espino como único punta traía en jaque a los centrales merengues y el dúo Juanín – Raúl, que más tarde sería decisivo, esbozaba ya algunas de las virtudes que luego multiplicarían en la segunda parte.
Ahí andaba el partido cuando, a los 27 minutos, el Madrid encontró una vez más la espalda de Ballesteros, improvisado lateral derecho, y Giráldez se sacó un disparo durísimo en carrera que Iván Villar se quitó de encima hacia su costado izquierdo. Por allí apareció Pedro para machacar el 0-1 con el que se llegaría al descanso. La sensación en la grada era que el Madrid C impondría su pegada. Y ni el más optimista hincha villalbino sospechaba lo que vendría después.
A los tres minutos de la reanudación, el canterano Marcos enseñó el camino robándole la cartera al lateral Hernández sobre la raya de fondo, y ya dentro del área. Cuando el madridista reaccionó, lo hizo para derribar al 17 amarillo. E penalti no lo perdonó Rodri.
Ahí se acabó el Madrid. El Villalba jugaba con las líneas más adelantadas y con orden de presionar a toda costa a los medios centros. Ni Cruz ni Cidoncha soportaron el vendaval y el Villalba empezó a fabricar ocasiones a razón de una cada 4 ó 5 minutos. A nadie extrañó que el incansable Espino hiciera el 2-1 diez minutos más tarde, tras empujar en el mismo área chica un gran servicio de Juanín desde la derecha. Para entonces, el Madrid C era un guiñapo incapaz de dar dos pases seguidos. El Villalba lo sometió a un auténtico suplicio a costa de robar el balón muy arriba.
Iván Pérez, aún a cuarto de hora del final, hizo el 3-1. Y Borja Comenge, con una excepcional vaselina desde 55 metros que sacó Tomás sobre la línea de gol, pudo hacer el cuarto. El Madrid no reaccionó con los cambios de Díaz Carlavilla y no pudo sacudirse una presión que minó los nervios de algunos de sus jugadores. Acabó desquiciado por el mejor Villalba de la temporada.
CUC VILLALBA: Iván Villar; Ballesteros, César, Rodri, Salvat; Iván Pérez, Raúl (Ángel, 84’); Borja, Juanín, Marcos (Quique Casado, 81’); y Alberto Espino (Sequeiros, 77’).
REAL MADRID C: Tomás; Hernández, Nacho II, Óscar Reyes, Kristof; Pedro (Carnero, 74’), Cidoncha, Cruz (Salinas, 81’); Giráldez (Lionel, 75’), Berrocal y Javi Hernández.
ÁRBITRO: Gutiérrez Borjabad (colegio madrileño) (2). Amarillas a los locales Rodri, Juanín y Ángel; y a los visitantes Hernández, Nacho II, Óscar Reyes, Pedro y Lionel.
GOLES: 0-1, (27’): Pedro. 1-1, (49’) Rodri de penalti. 2-1, (59’) Alberto Espino. 3-1, (74’) Iván Pérez.
CAMPO: Día del Club con cerca de 800 espectadores en el Estadio de la Ciudad Deportiva de Collado Villalba. Los socios pagaron 5 euros. Estuvo en el palco el ex director deportivo villalbino, Antonio Ruiz Vilches, ahora ojeador del Real Madrid.