Sin malicia
Teodoro
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
He quedado sorprendido al leer en la revista que edita el Ayuntamiento de Moralzarzal que la ampliación del IES Carmen Martín Gaite responde a las gestiones realizadas por el Consistorio con la Comunidad de Madrid. No voy a negar la existencia de estos contactos ni tampoco su eficacia, sobre todo porque no se nos informó de ello en su momento, pero lo que nadie puede olvidar es que durante bastante tiempo fueron varias personas las que se preocuparon por este asunto, personas que además representaban a diferentes centros escolares, no sólo de Moralzarzal sino también de nuestra comarca, ya que dicho instituto acoge a estudiantes residentes en municipios cercanos.
Las reuniones fueron numerosas y en algunas ocasiones invitamos al concejal de Educación de Moralzarzal a que asistiera a las mismas a fin de trabajar conjuntamente y pedir soluciones a Madrid, pero este nunca acudió. También se creó una Coordinadora por la Educación Pública, ya que los padres veíamos que no se avanzaba desde las instituciones. Aparte de estas reuniones también recogimos firmas entre los vecinos (siendo portada de varios periódicos locales) y el día 27 de mayo de 2004 nos concentramos en la plaza del Ayuntamiento y, posteriormente, aprovechamos una manifestación por la enseñanza que se celebraba en Madrid para dar a conocer a los ciudadanos nuestro problema, acto que precisamente fue reproducido gráficamente en las páginas del diario Abc. También aprovechamos la visita que hizo al IES de Moralzarzal el secretario general del PSM, Rafael Simancas, para ponerle al corriente de este problema.
Con todo lo expuesto creo que queda claro el esfuerzo y el trabajo que se hizo y, sobre todo, que fuimos los padres de alumnos los que dimos a conocer los graves problemas vividos en el área de Educación. Creo que gracias a este esfuerzo conseguimos acelerar los trámites de una reivindicación que ahora da la sensación que algunos quieren convertir en propaganda política. Ojalá las prioridades de los que nos gobiernan fueran las mismas que las de los vecinos a los que representan, porque así no tendrían que derrochar tanto esfuerzo y dinero para convencernos de su buena predisposición a la hora de dar respuesta a nuestras problemáticas. Y lo digo porque en nuestro Consistorio cuando interesa hacer algo se trabaja con rapidez y eficacia, utilizando incluso los medios que sean necesarios, pero si no interesa, aunque se trate sólo de barrer una calle, pasan del tema.