Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Todo parece indicar que lo del Parque Nacional del Guadarrama va para largo pese a las buenas intenciones mostradas al respecto por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. La falta de entendimiento entre las dos comunidades afectadas, es decir entre Madrid y Castilla y León, se presenta como un obstáculo casi insuperable a la hora de trazar las lindes de protección de un Parque que poco a poco se está llenando de ladrillos y cemento en sus dos vertientes. Así, en Los Molinos, tras conocerse las medidas urbanísticas transitorias dictadas por la Comunidad de Madrid hasta que se apruebe definitivamente el PGOU de este municipio, los ediles socialistas han criticado a los responsables del Gobierno regional, con frases como estas: “El PP ha desembarcado en la Comunidad para alicatar hasta el techo cualquier zona susceptible de ser urbanizada” o “El PP intenta ‘marbellizar’ el pulmón de la Comunidad, con unas prisas desmesuradas, antes de que sea aprobado el futuro Parque Nacional”.
Pues bien, tal como anunciábamos al principio de estas líneas, las prisas parece que van a ser menos a partir de ahora y por tanto el señor Zabía y el señor Rodríguez Porto, que a fin de cuentas son los que cortan el bacalao en los temas urbanísticos madrileños, van a tener tiempo más que suficiente para seguir colocando casitas a discrección en los futuros planeamientos. Ni las agresiones medioambientales, ni la preocupante sequía que muestran los embalses (en febrero no alcanzan siquiera el 40 por ciento de su capacidad, lo que pone en peligro el abastecimiento de agua potable durante gran parte del año a nuestros municipios), van a impedir que los promotores continúen con su labor de colonizar indiscriminadamente la Sierra del Guadarrama con de urbanizaciones de lujo, grandes complejos de ocio y, si se tercia, algún que otro campo de golf.
VEINTICINCO CONCEJALÍAS EN JUEGO.- Ése es precisamente el número de acreditaciones que se van a disputar los partidos políticos que concurran a los comicios locales que se celebrarán en Collado Villalba en mayo de 2007. El incremento de cuatro concejalías en relación a las actuales, se debe a que este municipio ha superado la barrera de los 50.000 habitantes. Así pues, la mayoría absoluta se alcanzará con 13 ediles, número poco simpático para los supersticiosos, aunque para algún miembro del actual Ejecutivo este logro esté chupado.
Lógicamente, hay algunos escarceos hechos para conocer los resultados de ese barómetro que hipotéticamente suele medir la tendencia del voto, bien vía sondeos de opinión, bien a través de encuestas telefónicas, pero hasta ahora nadie suelta prenda al respecto. Se dice que el Ejecutivo socialista, a través de una encuesta realizada entre los ciudadanos para conocer su grado de satisfacción con la gestión municipal, deduce que va a revalidar su mayoría absoluta. También se afirma que el Partido Popular puede obtener mayor número de sufragios que en anteriores confrontaciones electorales, pero que para ello precisa contar con un buen candidato y que actualmente no lo tienen. Por cierto ¿ratificará Génova a Julio Henche? Parece ser que de hacerlo la militancia del PP se volvería a dividir entre los partidarios del actual presidente y los de Carmen Rodríguez, y esto no les interesa. ¿Habrá un tercero en la chistera de Granados? Todo a su tiempo. En cuanto a Izquierda Unida, se puede decir que tampoco pasa por su mejor momento y que Alberich no volverá a ser candidato. A quien se le augura un brillante futuro es a ADEI, que ha puesto de manifiesto durante la presente legislatura una gran capacidad de trabajo y sobre todo de independencia. Alberto Sánchez se ha ganado el liderazgo de este grupo independiente a pulso y si se sabe rodear de gente trabajadora y honesta puede ser la grata sorpresa electoral de 2007. Sería lo mejor de cara al futuro de una ciudad que no puede permitirse el lujo de volver a sufrir durante otros cuatro años la mala experiencia de otra mayoría absoluta.
MÁS SEGURIDAD.- Los vecinos de Collado Mediano están muy sensibilizados con los temas relacionados con la inseguridad ciudadana. Los atracos y robos que han sufrido en los últimos meses algunos establecimientos de la localidad han activado la alarma social, y más en un municipio donde la plantilla de policía es tan insuficiente como para no poder siquiera patrullar sus calles durante las 24 horas del día. La oposición le ha recordado al alcalde, Juan Carlos Bustos, que tiene que ampliar la plantilla policial aunque esto conlleve aumentar el capítulo de gastos en el próximo ejercicio, recordándole además que ésa fue una de sus promesas electorales. Pero como el proceso de contratar nuevos agentes y medios técnicos es una solución a medio plazo, Bustos debe entrevistarse cuanto antes con el delegado del Gobierno y pedirle que refuerce los efectivos de la Guardia Civil en esta zona, porque con un coche patrulla, sobre todo por la noche, poco se puede hacer en favor de la seguridad de este municipio que, además, debe compartir este servicio con Los Molinos. La Benemérita no suele hacer milagros, y mucho menos en estas condiciones.