El entorno del viejo molino recuperará su esplendor (Foto: R. M PEÑA)
Paola F. López | Miércoles 22 de octubre de 2014
El río Guadarrama lleva tiemposufriendo la presión urbanística que ha marcado el crecimiento de Galapagar en los últimos 20 años. Ahora, el Ejecutivo local ha decidido intervenir para paliar los efectos que esta situación está teniendo en la flora y la fauna de este paraje protegido como Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama. El proyecto, denominado Recuperación de áreas naturales en el entorno del antiguo molino de La Navata, quedó en cuarto lugar en los premios que el Ministerio de Medio Ambiente otorga a proyectos de mejora de la biodiversidad en todo el país. Por ello, la ministra, Cristina Narbona, se comprometió con el concejal responsable de este área, José luis Díaz, a que su departamento colabore en la búsqueda de financiación para desarrollarlo.
Objetivo
Esta iniciativa pretende frenar la pérdida de biodiversidad de una parte del municipio, protegiendo una zona degradada de titularidad pública, junto al citado río.
Dentro de este objetivo general se pretenden alcanzar otros más específicos. Entre ellos destaca el incremento de la diversidad, en especies de fauna y flora, mejorando la calidad de sus hábitats. Este proyecto pretende asimismo que la población del municipio se sensibilice con la importancia de la conservación de la biodiversidad. Para ello se pretende que vecinos y escolares se involucren dentro de sus posibilidades.
Desde la concejalía que dirige José Luis Díaz también pretenden consolidar al Ayuntamiento en una nueva dirección hacia la protección y regeneración del entorno, “frente al desbocado proceso urbanizador y de degradación del entorno de los últimos años”, asegura.
Inventario de especies
Pero previo a todo el proceso restaurador, el proyecto incluye la realización de un detallado inventario de las especies existentes en este tramo del Parque Regional. Con esta medida, realizada por expertos, se compararán índices de biodiversidad y calidad que determinen si es necesario aumentar la presencia de determinadas especies animales y vegetales. En total se va a trabajar sobre una superficie de 6.704 metros cuadrados.
El proyecto de restauración propiamente dicho incluirá tres actuaciones directas sobre el terreno. En primer lugar se van a cubrir con tierra vegetal los restos de roca granítica que fueron vertidos al talud del río cuando se construyó la urbanización El Jaral de La Navata. En el ámbito de la flora se van a eliminar hasta 30 pies de especies exóticas que han repoblado la zona. Entre ellas destacan arizónicas, acacias o pinos. Finalmente se restaurará la superficie herbácea y arbustiva, para plantar especies autóctonas. En total, alrededor de 100 pies arbóreos y 15 de macizos arbustivos. Para la consolidación de este aporte vegetal se ha previsto la instalación de un sistema de riego por goteo.
Puesto que el viejo molino de agua del siglo XV, de propiedad privada, se encuentra rodeado de una valla metálica, se ha llegado a un acuerdo para sustituirla por una de piedra, más acorde con el entorno y más permeable para la fauna. Piedra que se utilizará igualmente en la construcción de un acceso peatonal previsto. Por último, está previsto que se recubra el emisario de aguas negras que discurre por esta zona, así como el balizamiento de los cables de baja tensión que cruzan el río y suponen una amenaza para las aves de este corredor natural.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente se destaca que las bases fundamentales de este proyecto han sido preparadas por el grupo político Activa. Concretamente, explican, “por parte de su equipo de ecologistas y técnicos medioambientales, que ya participaron en la creación del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama”.
Al tratarse de un proyecto que ha emanado de los vecinos, se pretende que éstos también participen en su desarrollo. Por ello se quiere contar con los alumnos de las ecoescuelas, colectivos de profesores y asociaciones de padres de todos los centros educativos del municipio.