El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El explosivo no ha causado víctimas ni heridos, pero ha provocado daños materiales en la sede del PSE-EE en Derio - Los terroristas avisaron una hora antes de la colocación del explosivo
ETA ha hecho estallar a la 1.00 de esta madrugada una bomba en la puerta de entrada a la sede de los socialistas vascos (PSE-EE) en la localidad vizcaína de Derio, según fuentes del departamento de Interior del Gobierno Vasco.
Con una llamada al teléfono de emergencias 112, la banda terrorista informó de la colocación del artefacto poco después de la medianoche. La explosión, que no ha causado heridos, se produjo una hora después, cuando la Ertzaintza ya había desalojado las viviendas cercanas a la Casa del Pueblo, ubicada en la plaza Árbol de Gernika, cortado el tráfico en la zona y establecido un perímetro de seguridad.
Según Europa Press, que cita a un portavoz de la Ertzaintza, los terroristas habrían colocado dos bolsas con explosivo a la entrada de la sede. La bomba estaba compuesta por dos o tres kilos de un explosivo que todavía no ha sido determinado, han informado a EFE fuentes de la lucha antiterrorista. El artefacto, según las mismas fuentes, fue colocado por dos encapuchados que lo situaron de forma que la onda expansiva se dirigiera hacia el interior de la Casa del Pueblo, para causar mayores daños.
La explosión ha provocado daños materiales de bastante importancia en el local, ha informado Radio Nacional, así como en numerosas ventanas de los inmuebles cercanos, afectados por la onda expansiva. Asimismo, se ha procedido a movilizar ambulancias y efectivos de los bomberos, aunque finalmente ninguna persona ha resultado herida.
Una hora después de que explotase el artefacto, el secretario de Organización y portavoz de la ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha visitado la sede socialista atacada en este atentado. Hacia las 2.00 de la madrugada, los vecinos de los inmuebles número 8 y 12 de la plaza Árbol de Gernika han podido volver a sus casas.
La sede ya fue atacada en 2005
En julio de 2005, la Ertzaintza logró desactivar un artefacto incendiario en esta misma sede socialista. Arkaitz Agirregabiria, de 22 años, fue detenido por participar en la colocación de este artefacto casero, que no llegó a explotar. A principios de este año, la Audiencia Nacional ordenó la captura del acusado, que no se presentó al juicio que se iba a celebrar contra él. La fiscal pedía cuatro años de cárcel.
La de hoy es la segunda acción de ETA desde que el pasado viernes comenzó la campaña electoral. El sábado pasado, la banda colocó un artefacto explosivo en un repetidor de telefonía móvil en Bilbao, sin causar heridos. Fuentes de la policía autónoma vasca confirmaron que se trataba de una bomba trampa destinada a los artificieros de la Ertzaintza.
ETA siempre ha querido perturbar los procesos electorales. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya advirtió el pasado viernes, al iniciarse la campaña, de que ETA es el temor principal y de que se ha activado la alerta máxima de seguridad. "Desgraciadamente, ETA intentará matar antes del 9-M", recalcó el ministro.