Galapagar

El PP cambia de portavoz tras la renuncia de Pablo Gómez

Pablo Gómez, a la izquierda, junto al nuevo portavoz del PP, Daniel Pérez (Foto: RICARDO MIGUEL PEÑA)
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tal y como adelantamos el lunes en www.elfarodelguadarrama.com, el portavoz del PP en Galapagar, Pablo Gómez Díaz, ha presentado su renuncia como concejal, incorporándose el miércoles a la Fiscalía de Albacete. “Ha sido una experiencia muy positiva”, indicó en rueda de prensa, para decir de inmediato que Galapagar es su pueblo y también su “destino”. Calificó estos 10 meses al frente del principal grupo de la oposición como “un tiempo muy enriquecedor”. “Lo hemos pasado bien y ha sido divertido”, señaló. “Y echando la vista atrás, si alguien me dice hace un año o un año y medio que me iban a pasar tantas cosas buenas, no me lo creo”. Una sucesión de acontecimientos que ha cambiado su vida, manifestó, encontrando “grandes amistades”, aunque con la espinita de no haber llegado a gobernar. También explicó que el lunes se despidió de la alcaldesa, Carmen Toledano (PSOE), a quien le dijo que con su marcha “iba a respirar un poco”.

En cuanto a la decisión de renunciar al acta de concejal, aseguró que ha sido “muy complicada”, aunque también añadió que creía que se trataba de lo acertado en este momento. A continuación agradeció el apoyo que ha recibido en este tiempo, tanto desde el PP local como a nivel regional, así como por parte de todos los afiliados, simpatizantes y los casi 5.000 votantes populares en las pasadas elecciones municipales. “He intentado representar nuestra voz en el Ayuntamiento lo mejor posible”, afirmó, para subrayar que el PP cuenta con “un grupo cohesionado en el que todo el mundo está trabajando”. “No es quizá el momento que me hubiese gustado para irme, pero a veces son los momentos los que le eligen a uno, y no al revés”, señaló, asegurando que en todo caso continuará pendiente de lo que pasa en la localidad. “A mí me importa mucho Galapagar”, manifestó, indicando que la cara de la noticia no debería ser él, sino el nuevo portavoz de los populares, Daniel Pérez, quien aseguró que para el PP local había sido “un orgullo y una suerte haber contado con Pablo”. “Ha sido una persona importante para nosotros, ha dejado huella y ha estado trabajando hasta el último momento; es un ejemplo a seguir y sólo le podemos desear que le vaya lo mejor posible y decir que le vamos a echar de menos”. Destacó también que su trabajo se ha caracterizado por la seriedad, remarcando que “el rumbo que ha marcado es el correcto”. En cuanto a su nueva etapa como portavoz del grupo municipal, Pérez dijo que el PP realizará una labor “constructiva”, pero añadiendo que es el Equipo de Gobierno el que tiene “la responsabilidad de tender la mano”. “Creo que hay que ser duro en la oposición”, añadió, finalizando con una referencia a la actuación del Ejecutivo en este primer tramo de la legislatura: “Se están pagando ya las consecuencias de un cuatripartito”, concluyó.

El siguiente en la lista de los populares es David Santos, si bien parece que éste tampoco podrá ocupar el puesto de concejal por razones de incompatibilidad, por lo que habría que ir hasta el número 11 (Carlos Gómez).

“Mi casa está aquí, mi familia también y yo seguiré viniendo a Galapagar”
Pablo Gómez aterrizó en la política local hace 10 meses, siendo designado in extremis como candidato a la Alcaldía por el PP, una decisión que vino acompañada de polémica y que acabó con los populares manteniendo el puesto de primer partido de la localidad, aunque en la oposición tras el acuerdo que cerraron PSOE, PdeVG, Activa y Foro Verde - GyU. Un cuatripartito del que el ya ex concejal se ha convertido en azote durante este tiempo que ahora termina con su marcha a la Fiscalía de Albacete, cargo que es incompatible con el puesto político que ocupaba en el Ayuntamiento. Se cierra así una etapa en el PP de Galapagar, breve e intensa a un tiempo. Minutos después de la rueda de prensa que ofreció Pablo Gómez el martes en la sede de los populares, hablamos con él para conocer sus impresiones de primera mano.
¿Qué valoración puede hacer de estos 10 meses en el Ayuntamiento de Galapagar?
Ha sido algo así como un cursillo acelerado de conocimiento de la administración. Me he empapado de todo esto y de lo que implica el ordenamiento jurídico, y de cómo a través de esto se puede llegar a trabajar en proyectos e ideas para conseguir el bien común de los ciudadanos. He tratado de hacer una oposición leal, denunciando las cosas que estaban mal, pero también apoyando aquellas que considerábamos que eran correctas. He aprendido muchísimo, y en un tiempo muy rápido. Aquí lo he pasado bien, he encontrado un conjunto de personas con las que he estado muy a gusto y además he podido velar por los intereses de las casi 5.000 personas que pusieron sus esperanzas en nosotros, y eso sin duda es un privilegio. Al final no hemos conseguido gobernar porque no se han dado las circunstancias, pero a nivel personal salgo muy enriquecido de esta experiencia.
¿Cree que es una decisión que van a entender los afiliados, simpatizantes y votantes del PP?
He tratado de explicarlo. Me marcho porque me voy a la Fiscalía y es incompatible mantener los dos cargos. Pero estoy dispuesto a ir uno por uno para explicarlo, a cualquier galapagueño. Estoy a disposición de todo el mundo. Mi casa está aquí, mi familia también, y yo seguiré viniendo a Galapagar, por supuesto. Este es mi punto de destino.

Y en estas circunstancias, ¿cómo se queda ahora el PP local?
Lo veo muy bien, porque se ha formado un grupo muy cohesionado, con mucha gente que nos ha apoyado y que ha hecho que el PP sea el principal partido en Galapagar. Pasan las personas, pero el partido permanece. Independientemente de mi labor en estos 10 meses, el PP continúa, y es de las personas que pertenecen a él.
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de este tiempo en política?
Lo mejor sin duda la buena experiencia, el conocimiento que adquirido, los buenos recuerdos que me llevo, el trato con la gente y lo bien que lo hemos pasado. Y lo peor a lo mejor es no haber tenido la posibilidad de solucionar los problemas que tiene Galapagar, como ocurre con el tema de la seguridad.