El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ronald Koeman, seguro, se sintió extraño cuando pisó el Camp Nou.
No se cambió en el vestuario local. De hecho, ni se cambió. Y se sentó en el banquillo visitante. Su objetivo: derrotar al equipo con el que vivió sus mayores éxitos deportivos. No lo logró por un suspiro. Por un suspiro, y por el control con la mano de Eto'o previo al disparo que, tras rechace de Hildebrand, Xavi estrelló contra la red valencianista. El holandés se marchó con el corazón más partido que nunca. El resultado le pareció justo. O injusto. O todo lo contrario. Admitió que, por ocasiones, tal vez los azulgrana merecieron más. Pero, eso sí, se mostró más que en desacuerdo por las circunstancias del empate.
El sabor del 1-1, a priori un resultado más que bueno para el Valencia, fue al final agridulce. "El Barcelona tal vez mereció el empate, pero que te marquen el gol así, tras una mano clarísima, es para cabrearse", se lamentó el técnico valencianista. Koeman, no obstante, no quiso cargar contra el árbitro. A medias, por lo menos. "No tiene tele para ver la repetición. Se puede equivocar y creo que no lo ha visto, pero llevamos muchas decisiones en contra. También está el linier, que sí vio la mano de Joaquín en el primer tiempo", reflexionó.
Más duro, en cambio, se mostró su ayudante, el también ex barcelonista José Mari Bakero: "En campos así, ya se sabe, es difícil pitar". El Valencia, no obstante, dio una imagen más que prometedora sobre el césped del Camp Nou. "Los jugadores han hecho un gran trabajo, con actitud y sacrificio. Podemos estar orgullosos", señaló Koeman. Para el holandés, hay mimbres suficientes para crecer. Es sólo cuestión de tiempo. "Hay gente de calidad, sobre todo en el centro del campo. Viendo su edad, es para estar contento de cara al futuro. Al Barcelona le llevó tiempo tener un equipo como éste. Si nos dan ese tiempo, tendremos un gran equipo", señaló el entrenador.
Lógicamente, Frank Rijkaard no opinó lo mismo en torno a lo ocurrido en el Camp Nou. Coincidió, eso sí, en el elogio al espíritu mostrado por su equipo hasta última hora. "Lo único que lamento es no haber marcado un gol más para afrontar con mayores garantías la vuelta. Mis hombres han trabajado muchísimo y han seguido luchando hasta el último segundo".
El holandés no quiso entrar a valorar si el gol del empate que Xavi logró en el tiempo añadido vino precedido de una mano de Eto'o. "El partido ha sido el partido. Ya ha acabado y ya está. Ni he visto claramente la jugada ni le he preguntado a Samuel si la tocó con la mano o no. Creo que, en cualquier caso, fue justo no perder este partido e incluso hicimos méritos para algo más por nuestro esfuerzo".
"No estoy preocupado por las ocasiones falladas, porque jugando así, los balones acabarán entrando. Lo importante es que tuvimos la posesión del balón en el campo contrario y hemos rematado mucho a portería.Tenemos que seguir de esta manera: con agresividad y dominando el partido. Mientras sea así, los goles llegarán. Estamos con confianza para seguir adelante".
El gran triunfador de la noche fue Xavi, que se ha acostumbrado a marcar goles decisivos. Acumula seis en la actual campaña, todos de una importancia capital. No sólo el del Valencia fue providencial. Ante Osasuna logró otro en los últimos minutos.
El Valencia permanecerá en Barcelona hasta el próximo sábado 1 de marzo, día en el que se enfrenta al Espanyol en el campeonato de Liga. La expedición valencianista se vio obligada a cambiar sus planes después de que la climatología adversa de la pasada madrugada en el aeropuerto del Prat le impidiera regresar a Valencia tras el partido copero.
A pesar de que el equipo valencianista tenía que disputar dos partidos en Barcelona con apenas 72 horas de diferencia, estaba previsto el regreso de la expedición a Valencia, pero finalmente permanecerá en la capital catalana hasta la disputa del encuentro ante el Espanyol.