El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Tragamillas 2007 reunió en su estreno a unas 1.500 personas, un despliegue récord al que se sumaron más de mil espectadores diseminados en los diversos puntos del recorrido. La organización del Mesón Castillo agotó el cupo de 800 dorsales, unos 200 corredores más participaron sin número y la seguridad y la logística de la carrera reunieron a 200 personas más, entre efectivos de Policía Local (50), Protección Civil (50) y voluntarios, (unos 100 en total). La magnitud de la prueba fue solventada sin grandes dificultades, y sólo enseñó algunas deficiencias menores de las que los organizadores tomaron cumplida nota para ediciones sucesivas.
Por ejemplo, lo relativo al avituallamiento: faltó agua en la zona de meta y varios atletas mostraron su malestar por la falta de abastecimiento en determinados puntos del trazado. También hubo críticas a la señalización en algunas calles y a la iluminación del túnel que cruza la A-6 en la parte alta de Honorio Lozano. “Este año vamos a poner 30 ó 40 señales en puntos conflictivos y lo del avituallamiento está garantizado”, dijo ayer al respecto Javier Martín. Los organizadores fueron los primeros en solicitar la colaboración de los atletas en los diversos foros de atletismo en internet para corregir los errores de una primera edición ampliamente elogiada por participantes y especialistas. El ambiente de la prueba, la calidad organizativa que ofrece una comisión técnica formada por atletas populares y el espectacular recorrido fueron las bases de un éxito sin precedentes.