El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer'
El líder cubano, Fidel Castro, ha anunciado, a sus 81 años, en un escrito al diario oficial 'Granma' que no aspirará ni aceptará el cargo de Presidente del Consejo de Estado y de Comandante en Jefe, cargo que ostenta desde sus días de guerrillero en Sierra Maestra.
Ni EEUU, su mayor obsesión, ni sus enemigos internos, ni siquiera la caída de la URSS hace casi tres décadas, pudieron apartarle del poder durante más de 49 años. Hoy, una larga enfermedad y su "conciencia" le han obligado a decir 'adiós'.
"Les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe", dijo Castro en un mensaje que publica hoy el diario oficial 'Granma'.
En su mensaje al pueblo cubano, Fidel explica sin dramatismo que traicionaría a su conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no está en condiciones físicas de ofrecer.
Aclara que no se trata de una despedida y muestra su deseo de continuar combatiendo como "un soldado de las ideas". El líder de la Revolución Cubana informa de que seguirá escribiendo bajo el título 'Reflexiones del compañero Fidel', lo cual constituirá "un arma más del arsenal con la cual se podrá contar".
La decisión de no postularse para otro mandato de cinco años como jefe de Estado despeja el misterio sobre el futuro político del hombre que ha gobernado Cuba desde la revolución de 1959, desafiando a Estados Unidos y convirtiéndose en un mito para la izquierda mundial.
En la misiva, Fidel asegura que conociendo su "estado crítico de salud", muchos "en el exterior" pensaban que tras delegar el Gobierno en su hermano Raúl Castro el 31 de julio de 2006 "iba a quedarme apartado de mis cargos". Reconoce que "era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo".
Asimismo, reconoce que durante estos 19 meses de convalecencia, en los que sólo en escasas ocasiones ha hecho referencia a su estado de salud, ha estado preparando "para mi ausencia" psicológica y políticamente su pueblo cubano.
"Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer", manifestó.
"No me despido de ustedes. Deseo sólo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título 'Reflexiones del compañero Fidel'. Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso", concluyó el mensaje.
Medio siglo en el poder
Así, con este párrafo, Fidel Castro pone punto final a 49 años de carrera política. Su grave estado de salud y su distanciamiento del poder durante estos 19 meses hacían presagiar lo que finalmente ha ocurrido.
La noticia ha sorprendido a Cuba dormida, ya que el diario 'Granma' publicaba la misiva de su Comandante de madrugada. Pocos son los que han podido reaccionar aún, aunque los que áun estaban despiertos en la isla han recibido la noticia con estupefacción.
Sin embargo, y aunque era algo esperado, el anuncio del Comandante en Jefe ha caído con un jarro de agua fría entre los cubanos. "Ha sido una gran sorpresa. Estamos conmocionados. Ahora necesitamos tiempo para asimilarlo y hacernos a la idea", afirma un ciudadano cubano residente en La Habana.
Su sucesor en la presidencia será anunciado el 24 de febrero, cuando el Parlamento cubano se reúna para renovar al Consejo de Estado, que el mismo Castro preside hasta ahora.
Raúl Castro, un general de 76 años que fue durante los 49 años su mano derecha y lo reemplaza interinamente desde que enfermó hace un año y medio, es el candidato mas firme para sucederlo.
Aún así, Castro no se irá del todo. Su renuncia a la presidencia no impide, sin embargo, que sea elegido miembro del Consejo de Estado o desempeñe en el futuro el papel de un veterano estadista. Además, Castro mantendrá una gran influencia política desde su puesto de primer secretario del gobernante Partido Comunista.