Editorial

De broma a bomba de relojería

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ecologistas en Acción difundió a principios de esta semana un comunicado en el que alertaba de las graves consecuencias del supuesto proyecto para unir las estaciones de Valdesquí y el Puerto de Navacerrada, ofreciendo datos que llevaban a este colectivo a afirmar que esta actuación suponía colocar una “bomba de relojería” en pleno “corazón” del futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Sin embargo, ni proyecto -ni siquiera llegó a supuesto-, ni bomba de relojería; la denuncia de los ecologistas tenía como único fundamento la inocentada de una página web dedicada al esquí y los deportes de invierno. Efectivamente, el pasado 28 de diciembre, Día de los Inocentes, se colgaba una noticia en la que se daba cuenta de un acto en Cercedilla, al que habrían asistido Esperanza Aguirre, el consejero Santiago Fisas y el gerente de Valdesquí; hasta aquí, uno más de los actos organizados por el Gobierno regional, con la peculiaridad de que éste nunca llegó a celebrarse. Sólo formó parte de la fantasía de quien colgó la noticia, incluyendo un fotomontaje que despejaba todas las dudas acerca de su veracidad. Es decir, que no era más que una broma. A partir de ahí, la difusión de una nota de prensa por parte del citado colectivo ecologista se convierte en un error más que desafortunado que pudo llevar a confusión a más de uno. Conociendo la trayectoria de Ecologistas en Acción, más acertados en unas ocasiones y menos en otras, como todo el mundo, un desliz como éste puede hacer que se tambalee la credibilidad de otras denuncias, aunque también desde aquí conviene mantener la prudencia, sin mezclar churras con merinas. Hay quienes aprovecharán la ocasión para crucificar a esta asociación y quienes disculparán sin más un error que parece tener poca disculpa. El término medio, en este caso, pasa por la simple exigencia de rigor, de modo que una broma no se convierta más en una bomba de relojería.