Concepción Rodríguez Ortega
Secretaria de ASMIFAL
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Concepción Rodríguez
Esta ex azafata es una de las fundadoras de ASMIFAL. La asociación alpedreteña ya cuenta con 135 asociados.
Pide a los socios más colaboración en las tareas de administración y dirección de la Asociación.
Invita a todos aquellos que sufran alguna discapacidad a que se unan a ASMIFAL
Conchita, como la llama todo aquel que la conoce en Alpedrete, es una mujer dinámica y podríamos decir que algo “tozuda”, ya que no se da por vencida hasta que no logra sus propósitos. Hace cuatro años que se fundó ASMIFAL (Asociación de Minusválidos Físicos de Alpedrete) y desde entonces no ha parado de luchar para que la asociación crezca. El Ayuntamiento acaba de cederles un espacio en el nuevo edificio de Juventud y así han podido plantearse ampliar sus actividades y elaborar nuevos proyectos.
¿Cómo surgió la idea de crear una Asociación de este tipo en Alpedrete?
Sufrí un accidente de coche que me provocó una discapacidad. Me puse en contacto con Dolores Ulloa, más conocida en Alpedrete como Ina, ya que ella llevaba muchos años intentando crear una asociación de estas características. Entonces, aprovechando mis posibilidades y mi tiempo libre forzoso, tomé la bandera y sacamos adelante ASMIFAL. Nuestro proyecto es pionero, pero teníamos la suerte de que Alpedrete era y aún sigue siendo una comunidad pequeña, en la que la mayoría nos conocemos. Esta cercanía con la gente ha supuesto un apoyo y una ayuda fundamental. La asociación me ha servido para integrarme y relacionarme más en el pueblo.
¿Todos los socios de ASMIFAL son alpedreteños?
No, aunque la mayoría de los asociados sí que lo son. Entre nuestros socios hay gente de Guadarrama, Collado Villalba, Galapagar y Moralzarzal. En la actualidad contamos con 135 afiliados; pero desde esta tribuna me gustaría hacer un llamamiento a todas aquellas personas que estén interesadas en conocer nuestra asociación. Tenemos las puertas abiertas. Esperamos crecer más y consolidarnos; pero hasta ahora hemos querido hacerlo poco a poco, a paso lento pero seguro.
¿Llega en buen momento el nuevo local que os ha cedido el Ayuntamiento?
Sí, era una necesidad para todos los que formamos parte de ASMIFAL. Se ha cumplido una de nuestras aspiraciones más importantes. La nueva sede tiene 100 metros cuadrados distribuidos en dos despachos y en una sala polivalente en la que ya estamos poniendo en marcha nuevos proyectos e iniciativas que hasta ahora se han visto mermadas por no disponer de un lugar apropiado. Las obras de mejora y acondicionamiento aún no han finalizado, pero lo más importante es que ya lo hemos conseguido. Estamos deseando que estos trabajos concluyan para que den comienzo las sesiones de fisioterapia, que es uno de los servicios más demandados por todos los socios.
¿Qué le pide ASMIFAL a este 2006 que acabamos de estrenar?
Nuestra máxima aspiración es lograr un Centro de Día que pueda acoger a discapacitados de cualquier edad y con cualquier problema. Soy consciente de que ese propósito es difícil y costoso, pero por ello no voy a parar de luchar para lograrlo. También pretendemos consolidarnos y ampliar las actividades y los talleres que venimos realizando. Esperamos también que ahora que disponemos de local, la Comunidad de Madrid nos conceda alguna subvención, ya que el tema de la sede es un requisito imprescindible para optar a las ayudas.