Los terrenos están en la zona de Peñas del Trigo (Foto: CARLOS DEL VALLE)
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Colmenarejo vendió el pasado verano 14 parcelas, para ser urbanizadas con viviendas de carácter privado sometidas a protección pública (denominación que no corresponde con ninguna de las figuras de protección oficial). Esta iniciativa se desarrolla en la zona conocida como Peñas del Trigo Sur, cerca del arroyo de La Peraleda.
Las parcelas fueron adjudicadas a un precio medio de 21.800 euros, excepto las dos de mayores dimensiones, destinadas a familias numerosas, que se vendieron por 25.000 euros. A modo comparativo, se puede añadir que el Ayuntamiento de Colmenarejo ha subastado recientemente suelo público de igual superficie (250 metros cuadrados), para construcción de vivienda libre en una zona de similares características, por 120.000 euros cada parcela.
Esta actuación se puso en marcha como un nuevo modelo de política social, encaminada a atender la demanda de viviendas protegidas. Sin embargo, la iniciativa municipal ha despertado la desconfianza de algunos vecinos, que no entienden el verdadero espíritu de esta medida social. Cuestionan que los vecinos se construyan sus propias viviendas, con ciertos riesgos o incertidumbres financieras. Estas construcciones deben atenerse a ciertos requisitos municipales como las condiciones estéticas de las viviendas, aspecto, eliminación de barreras arquitectónicas, etc. Asimismo, el adquiriente debe presentar un proyecto de ejecución en seis meses y debe tener la construcción completamente terminada en tres años. El requisito económico establece que los ingresos familiares no excedan de 5,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), como suelo ocurrir en las promociones de viviendas de protección pública. Por otra parte, el banco, a la hora de hipotecar, no puede contar con la garantía de la parcela, ya que si algo falla y el propietario no puede construir o hacer frente a los pagos, no puede embargar el terreno, puesto que el Ayuntamiento ha impuesto una cláusula de reversión, por la que pasaría de nuevo a su propiedad en caso de no estar terminada en tres años. Por ello, la medida aprobada el pasado verano está siendo cuestionada, afirmando que de ella se han podido beneficiar vecinos con determinados recursos frente a otros vecinos que requieren más una vivienda social.
Consejo de Gobierno
Normas Subsidiarias
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó ayer definitivamente la revisión de las Normas Subsidiarias de Colmenarejo, reduciéndose la superficie de suelo urbanizable y ampliando la protección de los terrenos de alto valor ecológico, además de incrementar el catálogo de elementos arquitectónicos protegidos. En concreto, los sectores S.10, S.11 y S.14 pasan de 1.526.612 a 1.093.313 metros cuadrados de superficie urbanizable, lo que supone una reducción de casi el 30 por ciento. De este modo, el número de viviendas que se podrán construir en Colmenarejo los próximos años pasa de 1.479 a 1.046. También se han protegido las alineaciones de los bordes de las vías pecuarias y de la Cañada Real de las Merinas, con el fin de evitar su desaparición. Finalmente, se ha limitado la construcción de buhardillas y garajes en el casco antiguo, así como la altura máxima de edificación, ampliando el catálogo de elementos arquitectónicos protegidos, que pasa de 10 a 55.