Galapagar

Aguas revueltas en Galapagar

Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Después de que la alcaldesa, Carmen Toledano, anunciara la semana pasada que el Ayuntamiento tenía una deuda cercana a los 41 millones de euros, situación de la que responsabilizaban al anterior Equipo de Gobierno del PP, las reacciones se han sucedido.

Primero la regidora se reunió el viernes con los trabajadores municipales, en un encuentro al que asistieron varios ediles del Ejecutivo, entre ellos el responsable de Personal, Antonio Rodríguez (PdeVG). “Tanto Toledano como Rodríguez tranquilizaron a los empleados y les aseguraron que el Consistorio se seguirá haciendo cargo de sus nóminas”, indicaron fuentes municipales. “Es una situación delicada, a la que hemos llegado por la mala gestión del anterior Equipo de Gobierno”, dijo Carmen Toledano, que anunció la puesta en marcha de un Plan de Saneamiento así como la creación de una Oficina Presupuestaria como primeras medidas para hacer frente a esta complicada coyuntura económica. Desde el grupo popular pidieron el “cese fulminante” de la concejala de Hacienda o “su dimisión de manera inmediata”. Por otra parte, la edil del área, Emilia Yáñez, habría renunciado hace unos días a sus delegaciones (Hacienda, Contratación y Régimen Interior, además de sexta teniente de alcalde), oficiosamente “por problemas personales y familiares”, si bien todavía no se ha producido un pronunciamiento público por parte del Ejecutivo. Al cierre de esta edición todavía no se había definido el reparto concreto de las áreas de las que hasta ahora se hacía cargo Yáñez, quien continuará en el Equipo de Gobierno, aunque sin responsabilidades.

El PP ya había pedido el cese o la dimisión de la edil, añadiendo que “desde el principio de la legislatura, la política económica del Ejecutivo ha sido nefasta y el ejemplo más claro es la no aprobación de un presupuesto para el año 2008. En lo único que ha consistido ha sido en aumentar el gasto de forma desproporcionada y en anular la principal fuente de financiación de la que disponen hoy los ayuntamientos, que es el desarrollo de un Plan General. No olvidemos que a través de esta figura se generan grandes ingresos por licencias, se realizan cesiones de terreno al Ayuntamiento, se crean infraestructuras y equipamientos y, en definitiva, se reactiva la economía del municipio”, indicaron los populares. Además, el PP denuncia el aumento del gasto corriente, sin que se hayan tomado verdaderas medidas de control. “Lo que sí podemos intuir, sin miedo a equivocarnos, es que al crear de manera artificial esta alarma, lo que se está justificando es una subida inminente de impuestos”.

Estas declaraciones provocaron una nueva reacción en cadena, esta vez desde el cuatripartito: “Lo que tenían que hacer los actuales concejales del grupo popular es pedir responsabilidades a sus compañeros del anterior Equipo de Gobierno, especialmente al edil de Hacienda, Fernando Arias, por no haber realizado una gestión acorde con la legalidad”, manifestaron desde el Ejecutivo. “En estos meses hemos tenido que afrontar las deudas que el PP dejó en los últimos cuatro años. Muchos de los comerciantes y proveedores de Galapagar saben a lo que nos estamos refiriendo”.

Finalmente, el edil de Foro Verde - GyU, José Luis Barceló, también se ha convertido en protagonista de esta sucesión de declaraciones, proponiendo primero una rebaja del 15 por ciento en el sueldo de los ediles. “No vamos a poder proponer que todo el mundo se apriete el cinturón si no damos ejemplo nosotros mismos”, señaló, añadiendo que el ahorro sería de unos 75.000 euros al año. El edil indicó también que va a proponer a la alcaldesa que se inicie la tramitación de la ordenanza de la ORA y la aplicación de una tasa de recogida de podas, así como la congelación del IBI hasta 2011 y de la plantilla de puestos de trabajo. Por otra parte, Barceló anunció que esta precaria situación ha llevado a la suspensión de las Jornadas Gastronómicas. El edil aseguró que áreas como Vivienda e Innovación Tecnológica cuentan en estos momentos con un “presupuesto cero”, ya que hasta el momento el Ejecutivo no ha aprobado las cuentas para 2008. Se trata, añadió, de “una situación inverosímil, que imposibilita cualquier actividad. Barceló sostiene que la nueva Oficina Presupuestaria “tiene que coger las riendas de la situación y equilibrar las cuentas de las diferentes delegaciones para que todas puedan funcionar correctamente”.