El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Estado ha indemnizado con 90.000 euros, 103.000 con los intereses, a los tutores de un joven malagueño con discapacidad psíquica y física que pasó casi dos años en prisión preventiva por un error. Estaba acusado de haber matado en abril de 2001 a golpes y mordiscos a un compañero de un centro para deficientes de San Pedro de Alcántara, en Marbella.
La familia del joven A. G., que entonces tenía 25 años pero una edad mental de tres, ya ha cobrado la indemnización fijada por la Audiencia Nacional. El letrado ha mostrado su satisfacción por la sentencia, que fue dictada hace cuatro meses, tras un "largo" procedimiento, ya que inicialmente el Ministerio de Justicia había denegado la reclamación económica solicitada por la familia.
El joven fue detenido como autor del homicidio e ingresó en la cárcel psiquiátrica de Sevilla, y dos años más tarde fue declarado inocente por un jurado que consideró que su grave incapacidad física hacía imposible que hubiera cometido el crimen.
Recurso ante la Audiencia Nacional
Tras ser absuelto, la familia del joven decidió reclamar al Estado por el error judicial una indemnización de 150.000 euros, que fue rechazada en 2005 por el Ministerio de Justicia, al no observar irregularidad alguna. Pero el abogado de la familia recurrió ante la sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional. Este tribunal sí ha considerado que existió un error con A. G. y ha aprobado indemnizarle por los daños ocasionados debido a la privación de libertad y por la pérdida de habilidades que había adquirido durante su estancia en un centro especializado.
La víctima del crimen, de 39 años y que padecía síndrome de Down con deficiencia mental severa, fue hallada malherida en su habitación y falleció poco después.