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Torrelodones celebra este año el octavo centenario de su refundación

La Torre de Los Lodones, situada junto a la A-6 es el origen de la localidad (Foto: CARLOS DEL VALLE)
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Torrelodones celebra este año el octavo centenario de su refundación; ocho siglos de historia que el Ayuntamiento conmemora con un nutrido programa de actividades que da comienzo mañana, sábado 14 de enero, con un pleno extraordinario en el teatro Bulevar de la Casa de Cultura.

Fue Sancho IV quien, en el siglo XIII, utilizó por primera vez en documentos oficiales la denominación que ha dado lugar al nombre actual de la localidad, La Torre de Lodones, incluyendo este territorio en el Real de Manzanares, siendo escenario de las disputas de los Trastámara y los Mendoza, a medio camino entre Segovia y Madrid y con una fuerte herencia del mundo árabe, como ocurre con la torre-fortaleza de origen árabe que, situada sobre una atalaya en uno de los márgenes de la A-6, sigue siendo la imagen más representativa del municipio, como demuestra su presencia en el escudo oficial.
“La historia de un pueblo la escriben sus hombres, y no tener memoria histórica implica perder la identidad”, señala el alcalde, Carlos Galbeño, que afronta este año tan especial con “ilusión” y “contenida satisfacción”. “Durante 2006 conmemoraremos los ocho siglos de historia de la refundación de Torrelodones. Con el fin de celebrar el octavo centenario, se han programado una serie de actividades y eventos que nos permitirán ahondar en la historia de nuestro municipio. Poco se ha escrito sobre Torrelodones y su entorno, por lo que la tarea de investigación se revela apasionante; archivos históricos y documentación esperan ser desvelados y estudiados”, concluye el regidor, que anima a los vecinos a participar en las actividades y a conocer más y mejor la historia del municipio.

Reconquista
Una historia que, de manera inevitable, tiene que ver con el proceso de la reconquista, con el año 1074 como uno de los hitos, ya que Alí Mamún, rey de Toledo, destruyó entonces la antigua ciudad romana de Segovia, dando lugar a un enfrentamiento que en 1085 se resolvió inicialmente con la conquista de Toledo por parte de Alfonso VI, quien poco después liberó Madrid. La repoblación de Segovia tuvo lugar de inmediato por ser ésta una plaza estratégica, aunque la llegada de los almorávides puso en peligro las recientes conquistas.

Almorávides y almohades protagonizaron fuertes luchas con las tropas cristianas, hasta que a mediados del siglo XII empezaron las repoblaciones de las fortalezas ubicadas a lo largo de la antigua vía romana que los musulmanes conocían como Balat Humayd y que servía para comunicar Castilla y Toledo, siguiendo el curso del río Guadarrama. Entre estas fortalezas estaría la de Torrelodones, al igual que otras de la comarca como las de Calatalifa (cerca de Villaviciosa de Odón), Olmos y Canales. Es muy probable que fuera en este momento, a mediados del siglo XII, cuando La Torre de Lodones, vigía del Balat, perdiera su función estratégica, muy importante hasta entonces dada su situación, que permitía dominar buena parte del territorio serrano.

Otro de los puntos decisivos en la historia de la comarca hay que buscarlo en 1152, cuando los madrileños obtienen un privilegio de Alfonso VII que les concede un amplio territorio entre los ríos Guadarrama y Manzanares, con el límite natural de la Sierra; una zona muy propicia para la obtención de carbón, leña y pastos, aunque Segovia, con una economía fundamentalmente ganadera, continuó con su política repobladora, hasta llegar a las puertas de Madrid. Una invasión que los madrileños no estaban dispuestos a permitir, por lo que originó continuas disputas territoriales que Alfonso X trató de solventar con la creación del Real de Manzanares. El pleito del Real, indican desde el Ayuntamiento de Torrelodones, prosiguió hasta que los Trastámara “ceden el territorio a la Casa de los Mendoza, concluyendo que nuestra torre pudo formar parte del sistema de atalayas erigidas en tiempo de Abderramán III para anunciar a Madrid y Calatalifa del posible paso de tropas cristianas por el Balat Humayd”. La torre era conocida en el siglo XIII con el nombre de castillejo, la única de Madrid con un cubo aledaño tras quedar derruida la de Hoyo de Manzanares. Presenta, continúan desde el Consistorio, “un almenado inusual para este tipo de atalayas musulmanas, lo que nos hace sospechar que fue readaptada, quizás en los momentos de amenaza almorávide, para fines defensivos”.

La liberación del territorio
La torre, verdadero origen de la localidad, formaba parte de la defensa del camino del Balat Humayd hasta la liberación del territorio por Alfonso VI (año 1085), al igual que pasó con otras fortalezas como la de Calatalifa, camino por el que pasó Abderramán III en el año 939. La repoblación de estas plazas se produce durante el siglo XII, tras la retirada del contingente almorávide hacia el norte de África, siendo La Torre de Lodones uno de los emplazamientos repoblados del Real de Manzanares. Desde el Ayuntamiento explican que sigue pendiente “determinar si los pobladores fueron segovianos o madrileños, aunque hay documentación que constata la segunda de las tesis allá por 1312, basada en reivindicaciones del Concejo de Madrid; textos que atestiguan que la repoblación de todo el límite sur del Real se produjo al menos 100 años antes, lo que remonta a los albores del siglo XIII la fundación de todas las poblaciones”, incluyendo ésta de Torrelodones que se conmemora a lo largo de este año. En aquella época, Torrelodones no tendría más de 20 habitantes, que vivirían fundamentalmente de la agricultura y de la caza; en 1530, la población documentada era de 25 personas, iniciándose a partir de ese momento un mayor crecimiento de la localidad como consecuencia de la construcción del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. A finales del siglo XIX fue cuando se creó el núcleo de la Colonia, y ya en 1920 la población era de 625 habitantes, iniciándose a lo largo del siglo XX un pronunciado crecimiento hasta llegar a las más de 20.000 personas que viven en el municipio 800 años después de que se instalaran aquí los primeros pobladores.