Toros

La gallina de los huevos...

Alfredo Fernández

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Feria de Santiago Apóstol de Collado Villalba lleva sin salir a concurso desde 2000. En aquella ocasión, Tomás Entero se hizo con la plaza y desde entonces no ha habido atisbo alguno por parte del Consistorio local de volver a sacar la plaza a concurso. Al parecer una cláusula legal hace que todo sigua de la misma manera...En aquel año 2000 fueron más de siete empresas las que presentaron sus plicas para optar por la feria de Santiago Apóstol. Algunas, lógicamente, más importantes que otras. Se eligió la de Entero a pesar de ser de las más caras. Eran siete millones de las viejas pesetas la cantidad que le distanciaba con algunos de los licitadores. La feria fue suya. Esa feria de 2000 de Collado Villalba contó con una corrida de toros y cuatro novilladas picadas. Entero percibió del Consistorio local una subvención municipal que rondaba los 18 millones de pesetas. Algo lógico para que todos puedan cobrar.

La feria ha crecido y el pasado año se celebraron tres corridas de toros y dos novilladas picadas. También hay que decirlo: antes había precios populares y hoy por hoy no existen. Una localidad general rondaba el pasado año los 30 euros y creo recordar que 20 una novillada picada. Un abuso en toda regla. Los precios más elevados de las ferias de nuestra comarca. Todo en la vida sube, pero la pregunta es cuánto.

Pero el premio gordo, la subvención municipal, ésa si que ha aumentado cada año. Hasta marcar en 2005 el récord, la escalofriante cifra de 204. 078, 96 euros. Una pasta gansa para lo que luego se trae. A eso hay que sumar la totalidad de los ingresos por taquilla y creo que también los de televisión. Todo eso para Tomás Entero. No está mal. Le admiro. Yo sólo aporto los datos con que se maneja para que luego cada cual saque sus valoraciones. Las cifran son estas, no hay trampa.

Si el Ejecutivo local cree estar satisfecho con la labor de este empresario de la zona Noroeste de Madrid me puede parecer bien, pero no concibo que no haya libertad para que otras empresas puedan presentar sus ofertas. ¿Es o no es la gallina de los huevos...?