Comunidad de Madrid

Varias caras conocidas prestan su imagen para la nueva campaña de limpieza en Torrelodones

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Nieves Herrero, Andoni Ferreño, María Pagés o Alfonso Reyes son algunas de las caras conocidas que prestan su imagen para la nueva campaña de concienciación sobre la limpieza, que fue presentada el martes en rueda de prensa por el alcalde, Carlos Galbeño. El regidor explicó que en esta tarea es necesario el “compromiso de toda la sociedad”. El año pasado se recogieron casi 10.500 toneladas de basura, lo que supone unas 500 por vecino, según indicó el primer edil, que añadió que para 2008 se ha aumentado en un 15 por ciento el presupuesto destinado al servicio de limpieza, hasta llegar a 1,77 millones de euros. La campaña, con el lema Torrelodones limpio, así da gusto vivir, se desarrollará en varias fases, incluyendo el envío de folletos explicativos y de imanes para neveras con el logo de esta iniciativa y el teléfono del servicio de recogida de enseres. Además, los propios vehículos de recogida de residuos se convertirán en vallas móviles. Además, destaca la implicación en la campaña de algunos vecinos ilustres de la localidad, como los ya citados, que prestan su imagen de manera desinteresada. Galbeño recordó los buenos datos en recogida de envases, pilas y baterías, para añadir que ahora se trata de situarse a la cabeza en todos los aspectos. También se realizarán acciones de concienciación entre niños y jóvenes, con el objetivo de “convencer, enseñar y formar”. Por su parte, la periodista Nieves Herrero recordó que lleva 14 años viviendo en este municipio, adonde llegó buscando “un entorno muy ligado a la naturaleza, y en todo lo que venga ligado a eso, ahí estará nuestro compromiso; cuando me hablaron de la campaña, no lo dudé”. Por su parte, el actor Andoni Ferreño indicó que, más que un compromiso, “es una obligación”. Finalmente, el alcalde explicó que las nuevas ordenanzas incluyen sanciones más duras para quienes muestren actitudes incívicas, que en los casos más graves pueden llegar a 30.000 euros.