El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
A pesar de que abrió al público hace apenas unos meses, el parking situado bajo la biblioteca municipal Miguel Hernández acumula ya numerosas deficiencias, como ocurre en el caso de uno de los accesos peatonales, donde nos encontramos con una lámpara fluorescente desprendida, sujetada únicamente con sus propios cables (en la imagen). Pese a ello, el año se ha estrenado en este aparcamiento con una subida de tarifas, que se ponen a la altura de las que se manejan en la capital y muy por encima de los precios de los parking de otras localidades serranas como San Lorenzo de El Escorial, Moralzarzal o Galapagar.