Los aullidos de Lobo Cojo

“La noticia era portada de varios medios de comunicación madrileños y su contenido nos dejaba bastante perplejos. Vean: ‘50 personas, entre meretrices y clientes, se quedaron ligeros de ropa en la calle a las ocho de la mañana del lunes a causa del incendio producido en el Club Olimpo de Collado Villalba’. Lobo Cojo, con una sonrisa bastante picarona, añadía: supongo que la gélida temperatura que había en esos momentos en el exterior del establecimiento (unos cuatro grados bajo cero), dejaría helados a quienes en pocos minutos habían pasado de sentir el fuego en el cuerpo a las llamas en el colchón, de ahí la decisión de los agentes de la Guardia Civil de cobijarlos en el cuartel. Pero al margen de todo esto a mí me quedan algunas dudas, porque el concepto es el concepto, y con toda mi ingenuidad lobezna pregunto: una vez pasado el susto, ¿qué harán los clientes que se encontraban en dicho club tras ser sorprendidos en plena faena por el fuego? ¿Se atreverán a pedir la devolución del importe del servicio pagado previamente al no consumarse el mismo o por el contrario la empresa les dará un vale para poder completarlo, como ocurre en el cine o en el teatro cuando por causas de fuerza mayor se suspende la función? Y que nadie se escandalice por esto, porque es viejo el dicho de que ‘las cosas de la j... enda no tienen enmienda’. Bien, esta semana hemos aparcado los temas relacionados con obras y políticos, pero volveremos a ello otro día. ¡Ah!, y Felices Pascuas a todos.