La lupa
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Lengua Azul ha repercutido negativamente en el transcurso de la temporada taurina 2005. Nuestra Sierra no iba a ser menos y muchas ferias veían cómo se trastocaban las ganaderías anunciadas por otras.
En la mayoría de nuestros pueblos se corren encierros. Cuando se traían animales de la zona afectada hasta la zona limpia (nuestra comarca a día de día ya es zona restringida) había que sacar sangre a las reses por si éstas estaban contaminadas por el famoso mosquito.
Esto ocurrió sobre todo a los ayuntamientos y empresarios que apostaron por traer ganaderías de prestigio a sus ferias. Lo cómodo era lo de muchos: ir a lo fácil y tirar de zona limpia donde no está lo mejor de la cabaña brava. Guadarrama apostó por lo mejor y ganaderías punteras como “La Quinta” tuvieron que quedarse en el campo. También pasó en Galapagar. Suele ocurrir... Esperemos que cambie.