Los Molinos
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El frío fue uno de los principales protagonistas de la feria de Los Molinos 2005. La feria levanta expectación por sus encierros, los mejores de la Sierra, y por las novilladas tan serias que lidian. El Ayuntamiento hace un importante esfuerzo, se gasta el dinero y reseña novilladas de primera línea. Su asignatura pendiente sigue siendo la de los novilleros que anuncia. Hay que poner soluciones. La novillada de “Sepúlveda” fue un desastre por parada y descastada. Eso unido a la apatía de Diego Ramos, Cañas y Javier Velázquez. La tarde fue un petardo. El viento se llevó por delante la novillada de “Jandilla”, un sexteto bien hecho y que no pudo ser visto por el vendaval. Sergio Serrano se justificó. Sergio Marín cumplió y Abel Posada, aperreado, se dejó un novillo vivo. Nos sorprendió gratamente la novillada de “Partido de Resina”. Muy seria, de plaza de primera. Los míticos pabloromeros ofrecieron un juego esperanzador por su nobleza, repetición y sobre todo porque no adolecieron de fortaleza. A Javier de la Concha se le fue un novillo bravo.