Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La crisis que padece el sector inmobiliario presenta ya un panorama desolador que afecta no sólo al entorno de las empresas promotoras, agentes de la propiedad inmobiliaria o al propio mercado laboral, donde se cobra a diario decenas de puestos de trabajo, sino a la tesorería de nuestros ayuntamientos, cuyos responsables políticos han visto cómo en pocos meses enfermaba la ‘gallina de los huevos de oro’, lo que obliga a poner el punto y final a ese continuo caudal de dinero que llegaba a las haciendas locales vía licencias de obras, enajenación de terrenos municipales, venta de aprovechamientos medios, etc., etc.
Así, tras varios años de despilfarro, las arcas municipales van a tener que apretarse el cinturón porque todos sabemos que con los ingresos ordinarios de los ayuntamientos no van a tener dinero suficiente para hacer frente a los numerosos gastos que contemplan sus multimillonarios presupuestos. Nuestros gobernantes deben ser conscientes de que sin obras y sin servicios que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, su continuidad en el cargo corre bastante peligro, de ahí su preocupación actual. Se acabó el ir trampeando mediante el endeudamiento, la privatización de servicios y las tasas urbanísticas, medios utilizados en esta última década por la mayoría de los consistorios serranos. Incluso el recurso espureo, más o menos legal, de las recalificaciones de terrenos ha empezado a fallar, como también lo ha hecho el de la enajenación de parcelas de propiedad municipal vía concurso y así, ayuntamientos como el de Collado Villalba se han visto obligados a recurrir a la vía de los créditos para poder pagar las nóminas de sus empleados y las facturas de sus acreedores. Así las cosas, mucho me temo que a los responsables de nuestros consistorios no les queda otra vía que la de subir impuestos, política bastante impopular, sobre todo en momentos coincidentes con la reducción drástica de la capacidad adquisitiva de la mayoría de los ciudadanos, con hipotecas al alza, la subida desproporcionada de los alimentos de primera necesidad y la inflación por encima del 4 por ciento. Conclusión final: se acabó el despilfarro y a partir de ahora que cada municipio gaste solamente lo que ingrese.
GRAVES ACUSACIONES DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN CONTRA EL EJECUTIVO DE COLMENAREJO.- El Ejecutivo de Colmenarejo que preside María Isabel Peces Barba no sale de una y se mete en otra. Así, en vez de debatir en el pleno celebrado el pasado 29 de noviembre la moción presentada por 934 vecinos (el 20 por ciento de los empadronados con derecho a voto) una propuesta avalada por Foro Vecinal y Ecologistas en Acción en cuanto a destinar la subvención correspondiente a los festejos taurinos a la compra de libros escolares para los niños de esta localidad, los representantes del Equipo de Gobierno (APIC, PSOE e IU), apoyados por el PP, optaron por desacreditar a los autores de esta propuesta tildándolos de mentirosos, manipuladores y de dividir a los vecinos, sin darles siquiera la posibilidad de defenderse. La respuesta no ha tardado en llegar y así el pasado 3 de diciembre, María Ángeles Nieto, presidenta de la coordinadora de la Federación de Ecologistas en Acción de Madrid, ha enviado una carta a la alcaldesa colmenareña en la que, entre otras cosas, le dice: “Nuestra Constitución nos sacó de la sumisión franquista y nos dio derechos cívicos y uno de los más importantes fue el de poder participar. Por esos derechos han luchado muchos hombres y mujeres para poder ampararse en las leyes democráticas, para poder expresar sus ideas e iniciativas libremente sin que nadie les insulte ni les desprecie. En Colmenarejo, un porcentaje altísimo de ciudadanos no quiere que su dinero vaya a los festejos taurinos y ha pedido una consulta popular. Nuestra democracia no se puede permitir el lujo de pasar por alto estas legítimas aspiraciones, y mucho menos tratarlos como delincuentes insensatos. En Colmenarejo se ha cometido un grave fraude y un atentado contra los derechos democráticos, que por encima de todo deben ser respetados”. Más alto se podrá decir, pero más claro no.
MUCHA POLICÍA Y PROBLEMAS DE INSEGURIDAD EN VALDEMORILLO.-O al menos eso es lo que se desprende de la denuncia realizada a Valdemorillo.com por Pilar Muñoz, una vecina de esta localidad que el pasado 29 de noviembre, sobre las diez de la noche, fue objeto de un intento de robo con agresión por parte de dos individuos cuando transitaba por la calle de San Lorenzo, que dista apenas 100 menos de la plaza de la Constitución. Los ladrones, al ver que esta señora se resistía, le dieron un puñetazo, la arrojaron al suelo y la patearon, produciéndole varias contusiones. Según la web local, Pilar Muñoz quiso denunciar los hechos a la Policía Local, cuya plantilla está formada por 35 agentes (22 de ellos pertenecientes a la BESCAM y por tanto destinados a tareas de seguridad ciudadana), pero estos además de no se hicieron cargo de la misma, según relata la afectada en la citada web. Tampoco la agredida pudo presentar denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, actualmente con horario a tiempo parcial (sólo abre por las mañanas), teniendo que trasladarse al de Villanueva de la Cañada, ya que desde su reciente inauguración son estas instalacioneslas que han asumido las competencias que hasta hace poco tenían las de Valdemorillo. Ver para creer.