Los aullidos de Lobo Cojo

“Parece que JP se ha tomado tan a pecho el papel de jefe de la Aldea Gala que apenas mostró preocupación al comprobar que los tres grupos de la oposición le dejaban solo a la hora de aprobar los dos puntos más importantes del orden del día del pleno de la semana pasada (modificación presupuestaria y ampliación del plazo de la obra del parking de Honorio Lozano)”, me dice Lobo Cojo. “Cierto es que gracias a la mayoría absoluta conseguida por el PSOE en mayo, el alcalde aún se puede permitir el lujo de mandar a sus ediles que levanten la mano y cierren cualquier atisbo de polémica, pero un mandato de cuatro años donde se recurra al rodillo para acallar a la oposición puede suponer la tumba política de cualquier dirigente, y no por lo que precisamente dijo JoZé Pablo en su intervención: alguien me quiere enterrar (políticamente) en los escombros de dicha obra (¿se refiere a Monte-cover?), sino porque sus votantes entiendan que esta no es la mejor manera de gestionar. A quien no le ha gustado nada la visita de El Faro a las nuevas instalaciones de la piscina ¿olímpica? ha sido a la superconcejala Rosana Crespo, a quien precisamente muchos comparan con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez (¿por su mala gestión? ¿por el respaldo incondicional que recibe de su jefe? ¿por las dos cosas?). Pues bien, yo le quiero decir que sea más comprensiva y así entenderá que los medios de comunicación tienen la obligación de informar; que las obras municipales las pagamos todos los vecinos; y que tenemos el derecho moral y profesional de investigar y denunciar errores tan garrafales como el que motivó nuestra visita, que ella califica de clandestina, a dichas instalaciones”.