El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pleno celebrado en Torrelodones el pasado jueves tuvo dos puntos fundamentales: la aprobación de los presupuestos y el plante de la oposición precisamente en este punto, en protesta por la falta de tiempo para estudiar el documento. Al margen de los diferentes argumentos que tanto el Partido Popular como Vecinos, PSOE y Actúa han esgrimido en los últimos días, lo que está claro es el que debate quedó reducido a cero, y eso en uno de los plenos más importantes del año, en el que se aprueban las cuentas que darán forma a la gestión en el ejercicio 2008. Cabe plantearse si seis días (desde el viernes 23 al jueves 29) son muchos o pocos, y es cierto que quizá se podría demandar un margen más amplio, pero quizá hubiese sido más responsable esperar a otra sesión para hacer pública una disconformidad más que notoria con las maneras del Equipo de Gobierno. De este modo, el debate al final se ha centrado en esto y no en el contenido real de los presupuestos, que es de lo que se debería estar hablando más allá de otras cuestiones, y más cuando, en todo caso, se ha cumplido con la normativa. Desde luego que el recurso al plante es perfectamente legítimo, pero también cabe pedir que no se abuse de los gestos de cara a la galería, y más cuando se está tratando un tema como éste, de modo que el PP se quedó solo y sin oponentes cuando la situación demandaba que unos y otros pudiesen confrontar sus distintos planteamientos sobre un tema que es fundamental en la vida municipal de cualquier localidad.