Moral triunfó en Las Ventas y en otras muchas ferias (Foto: ARCHIVO)
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
José Moral Fernández, Pepe Moral, en los carteles ha terminado líder del escalafón novilleril en la presente temporada. En ocasiones, el ser el número uno de este apartado no significa ser el mejor, pero en este caso sí coincide el hecho de ser uno de los mejores novilleros del año y que mejores condiciones apunta con el hecho de haber situado en cabeza. 66 novilladas picadas toreadas, con 69 orejas paseadas, un rabo y varios festivales en su haber avalan una temporada donde estuvo presente en las plazas y ferias más decisivas del calendario, sin rehuir nunca la cara en ningún sitio.
El sevillano enseñó pronto sus cartas, abriendo la Puerta Grande de Las Ventas en plena isidrada. Pero no se conformó con ello y sumó muchas orejas y varias salidas a hombros en las principales ferias. Valencia, Sevilla, Zaragoza o Gijón son algunos de los escenarios donde Pepe Moral puntuó.
Un novillero que torea muy bien con el capote, es poderoso y tiene una gran técnica, poniendo siempre muchas muchas ganas. La espada ha sido un escollo en este 2007, ya que por ello dejó de cortar trofeos en varias ferias en las que sí dejó ambiente. Moral, que el pasado año se llevó el codiciado “Zapato de Oro” en Arnedo, viaja ahora rumbo a América junto a su apoderado, Pepe Almilburu, para torear allí. 2008 será el año en el que se convertirá en matador de toros.
¿A qué sabe el hecho de verte a la cabeza del escalafón de novilleros en este 2007?
Esta temporada ha sido muy importante para mí. He triunfado en plazas grandes y creo que he tenido una gran regularidad en el triunfo y he mantenido buen nivel. Yo creo que era el año de quedar número uno y ha sido muy bonito.
Abrir en pleno San Isidro la Puerta Grande de Madrid fue algo trascendental y creo que ha marcado el devenir de tu temporada.
Al principio tenía algunas novilladas firmadas, pero cuando fui a Las Ventas y corté las dos orejas cambió todo. Comencé a torear casi a diario, a sumar contratos y a estar en todas las plazas. Madrid me cambió la vida este año. Pero tengo los pies en la tierra y sé que hay que seguir ganándose los contratos en el día a día.
Pudiste incluso torear más, pero un novillo te pega una cornada a comienzos de septiembre en la feria de Arganda del Rey y frena la marcha que llevabas...
Fue el día 4 y me paró mucho. Ese mes toreaba todos los días y por ese percance perdí 11 novilladas. Con todo, saco el lado positivo y las cornadas deben servir para demostrarte que esto no es ningún juego y que los toros hieren. Cuando reaparecí todo fue estupendamente y no me afectó ni física ni psicológicamente. Sin embargo, sí me pegó un porrazo en el dedo pulgar de la mano derecha y he ido arrastrando una lesión de ligamentos durante el resto del año bastante incómoda.
Entre tantas novilladas como has actuado este año, ¿de cuáles guardas mejores recuerdos?
Afortunadamente tengo muchas: Madrid, Sevilla, Valencia, Zaragoza, donde a punto estuve de salir a hombros... Y también Gijón, Colmenar Viejo o Sanlúcar de Barrameda.
Por esta zona de la sierra madrileña te has prodigado mucho y tus triunfos te han servido para meter la cabeza en las ferias de mayor repercusión de esta comarca. Incluso hiciste algunos dobletes...
Tengo muy buenos recuerdos. En Guadarrama por ejemplo he toreado tres tardes: el festival, que fue precioso, y en l concurso de ganaderías me tocó el novillo de Fuente Ymbro, que fue muy importante y me sirvió mucho. También en Collado Villalba estuve dos tardes... Guardo muy buenos momentos de todas las novilladas, pero especialmente de las celebradas es en estos dos municipios. Es verdad que a veces uno se levanta por la mañana y el cuerpo no se encuentra con ganas. Un torero no es una máquina, pero sí he intentado ofrecer lo mejor de mí y de poner muchas ganas cada tarde. He querido torear bien y que los aficionados vean al Pepe Moral que yo quiero que vean.
Y ello a pesar de que te hemos visto demasiadas tardes pinchar con la espada y perder muchos triunfos...
La lesión de la mano me ha hecho perder muchas orejas en un montón de novilladas al final de temporada. Ya llevaba una racha de pinchar varios novillos seguidos, pero a raíz de eso se me juntó todo. Tuve momentos que cogía la espada y no podía con ella. No tenía fuerza. Esta es una profesión en la que nunca se termina de aprender y espero al año que viene pinchar lo menos posible.
Y por contra hay que valorar lo bien que se te ha visto toreando con el capote muchas tardes...
Lo intento. Es un tercio que muchas veces pasa desapercibido, pero yo intento torear muy bien. Me gusta torear a la verónica y he tenido la oportunidad de hacerlo con varios novillos, gustándome y sintiéndome para que el público vibre.
Tu concepto es muy poderoso, de bajar mucho las manos a los toros y llevarlos largos. ¿Cómo te defines como torero?
Desde que comencé he intentado hacer el toreo que yo siento. Trato de enganchar a los toros muy delante, llevarlos muy bajos, porque creo que ahí están las bases del toreo. Luego ya le podrás poner más o menos arte, pero cuanto más dure un muletazo más grande es el olé, y eso es lo bueno de esto.
Para ti, que eres de Sevilla aunque te has forjado como torero en el Norte, supongo que sería una alegría triunfar en la Maestranza...
La primera tarde fue muy bonita. Venía de triunfar en Madrid y di dos vueltas al ruedo con una gran petición en los dos novillos, aunque el presidente no me quiso conceder las orejas.
Viendo ahora los números desde fuera, ¿crees que has toreado mucho o precisamente es eso lo que buscabas?
Yo creo que he toreado bastante, pero no es tanto si vemos el escalafón de los matadores de toros. Ha sido como una prueba para ver si era capaz, y creo que me ha servido mucho para madurar y pensar. Hay que estar a tope y para ser figura del toreo hay que sumar un número muy elevado de corridas al año. Allí hay una gran competencia y hay que arrear.
Tú apoderado, Pepe Almilburu, ha trabajado y ha luchado mucho junto a ti estos años. ¿Cómo es tu relación con él?
Estoy muy contento con Pepe, porque desde que empezamos juntos me ha aportado mucho como persona y como torero. También él ha querido cuidarme y puedo decirte que es alguien como si fuera de mi familia; ha mirado mucho por mí. Seguiré con él, por supuesto.
Ahora te marchas a América, porque el lunes toreas en una de las ferias más importantes de allí, la de Quito (Ecuador).
El viernes [por hoy] tomamos el vuelo hasta Quito. Estuve en México en el año 2003, pero nunca he ido Ecuador y me hace mucha ilusión. Me han dicho que va mucho público a la plaza, que es una de las mejores ferias de América, así que espero divertirme y triunfar.
Para finalizar, supongo que entre los planes para 2008 estará tomar la alternativa...
Espero que sí. Si todo se da como pienso, tengo muy buenas sensaciones para poder doctorarme. Me gustaría en Madrid, Sevilla, Valencia... Hay varias plazas que me aportan muy buenas vibraciones. He triunfado en muchos cosos y creo que tengo posibilidades de tomar la alternativa.