Collado Villalba

“La oposición del PP no es blanda, sino inexistente”

Julio Henche, en un momento de la entrevista en la redacción de ‘El Faro’ (Foto: R. M. P.)

Entrevista Julio Henche analiza los hechos que le apartaron de la carrera por la Alcaldía

El ex líder popular vaticina que Agustín Juárez tomará las riendas del PP, admite como “positiva” la gestión socialista y habla de “fracaso electoral”

JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Fue el último damnificado de la tendencia cainita del PP de Villalba. Pasó de ser presidente y candidato a la Alcaldía a simple afiliado marginal, a menos de 50 días de las elecciones municipales de mayo pasado. Más fuera que dentro, Julio Henche ha reorganizado su carrera profesional y ha promovido, en compañía del sociólogo Amando de Miguel, el Foro Peñalba, una trinchera sociopolítica que suele saltar al primer plano con actos y conferencias de gran relevancia ideológica. Entre lo uno y lo otro, está la opinión focalizada hacia la política local de un Henche que habla claro.

Más allá de su actividad en el Foro Peñalba, ¿qué ha sido de Julio Henche en estos meses?
He tenido un cambio de vida total, favorable a nivel familiar y económico. Ejerzo mi profesión de abogado en una etapa en la que estamos creciendo, en Madrid y otros sitios, y mi actividad política es cero.

Ya sin estrés, entonces...

El estrés de la política es terrible, sobre todo porque tu entorno político más próximo no es todo lo leal que uno necesita.

¿Le sigue dando vueltas a lo que pudo pasar de haberse presentado a las municipales?
Es un tema que meditas con más claridad y frialdad. Teníamos información solvente y fiable de encuestas que daban un mejor resultado al PP del que se obtuvo. El objetivo que se iba a cumplir era que íbamos a tener, como mínimo, 2.000 votos más de los que se sacaron.

¿Y qué conclusiones extrae de los resultados que se dieron?
Que fueron los resultados repetidos de 2003. Lo califiqué de decepcionante y de fracaso absoluto, porque hay una diferencia abismal en los votos de las municipales entre PSOE y PP. Y no sólo eso, sino que en el mismo día, para más inri, en las elecciones para la Comunidad de Madrid, el PP sacó 4.500 votos más. Fue un voto de castigo a lo que ha pasado en el partido y a cómo se han resuelto las cosas a nivel local. Otro factor es que de los 179 municipios de Madrid, el PP ganó en 171. Y de los ocho en los que perdió, la derrota por más diferencia fue en Villalba. Se mire como se mire, es frustrante.

Después de su salida, Amando de Miguel pronosticó una barrida del PSOE, pero los resultados hablaron de una bajada socialista en torno a los 800 votos. ¿Quizá fue demasiado pesimista?
Para Amando, una persona que llegaba de nuevas, que la diferencia PSOE-PP sea de 5.000 votos le parece una barrida, porque además lo es. Lo que pasa es que nos hemos acostumbrado a la barrida política. Amando tenía toda la razón.

Usted calificó de positiva la gestión de José Pablo González en una entrevista anterior. Supongo que lo reafirma...
Nosotros votamos a favor de muchos proyectos, lo que pasa es que destaca más cuando te enfrentas o votas en contra. Ahora que estoy fuera, hablando con frialdad y con el corazón en la mano, y sin condicionantes de partido, hay que valorar que en ocho años se han hecho cambios importantes, con cosas que se han hecho bien y otras muy mal. Hay cambios evidentes en las infraestructuras. Lo dije entonces y lo digo ahora.

Valore a la actual oposición. ¿Es tan blanda como dicen?
Sinceramente, estoy perplejo. No es que sea blanda, es que es inexistente. Que el principal partido de la oposición vote con el del Gobierno una reducción de su control y que se limite su actividad a una pregunta mensual, presentada por escrito y con una antelación de 10 días, es inaudito. Es renegar del papel de oposición, renunciar. El PP ha convenido con el Ejecutivo que va a estar a su disposición y servicio para todo lo que se preste. Esto sería inconcebible a nivel nacional.

¿Y todo con la aquiescencia de Génova?
No sé si lo saben, porque son 179 municipios y no pueden entrar en detalles como las votaciones en los pueblos, pero Génova tendría que plantearse la situación.

¿Hay un silencio cómplice del grupo municipal popular?
No sé si cómplice, pero hay un silencio que favorece al que gobierna. Situaciones como las de Honorio Lozano hay que denunciarlas, porque, si no, les permitirán a los poderes públicos hacer de su capa un sayo y hacer obras al coste que quieran.

La tendencia autodestructiva del PP en Villalba ya tuvo un precedente con el ex alcalde Peñalvo en 1999. ¿Existe un paralelismo entre su caso y el suyo?
Creo que sí. Con el tiempo se ha visto que hay similitudes. La conclusión es que se toman decisiones frívolas y a la ligera en la Regional con respecto a los municipios y, en particular, sobre una localidad tan especial como Villalba, en la que hemos tropezado varias veces en la misma piedra. Los militantes que llevan mucho tiempo aquí ya tienen la moral por los suelos, porque la gente se implica en el proyecto y luego no dejan que se cumpla. O, a pocos días de las elecciones, y de la peor manera posible, lo llevan al traste.

Circula una teoría que dice que al PP de Madrid le beneficia que exista la Aldea Gala socialista. ¿Qué opina?
Cuando no encuentras explicación a las cosas y analizas fríamente, a primera vista piensas que peor no se puede hacer en Villalba y que parece que no se quiere ganar.

¿Una estrategia preconcebida?
Si uno piensa en cómo hacer ganar al partido rival, ésta sería la fórmula. Hubiese sido mejor, sinceramente, resolver el problema cinco o seis meses antes de las Elecciones, sin tanto ruido.

Lo último es que Agustín Juárez López de Coca ha sido nombrado coordinador de las elecciones generales de marzo en Villalba. ¿Debemos interpretar que es la forma de posicionarle de cara a la Alcaldía?
Era una crónica anunciada. Cuando alguien se interesa en incluir a unas personas en una lista es porque es obvio que desde arriba se toma la decisión de que alguien asuma la representación del PP en Villalba, desconsiderando los sentimientos de los sufridos y heroicos militantes. Quiero destacar que no tengo nada en contra de él. Agustín Juárez no es el culpable en este proceso.