Ediles del grupo popular, en el pleno celebrado ayer / A. O.
Arancha Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pleno del Ayuntamiento de Collado Villalba aprobó ayer, únicamente con los votos a favor del PSOE, la ampliación del plazo de entrega de la obra de Honorio Lozano, hasta febrero de 2008. Así se podría resumir el último capítulo del culebrón en el que está inmerso el Consistorio desde que hace casi dos años se adjudicasen las obras a la UTE Ortiz-Cover, en un concurso en el que la adjudicataria se comprometió a finalizar los trabajos antes de las elecciones, el pasado mes de mayo.
El concejal de Urbanismo, Juan José Morales, explicó que esta segunda ampliación en la entrega se debe a las características especiales del suelo en Honorio Lozano, que han retrasado los trabajos, ya que el estudio geotécnico no reflejaba su verdadera naturaleza, de modo que para garantizar la seguridad en la zona se ha tenido que excavar e ir colocando micropilotes de contención.
El concejal de ADEI, Alberto Sánchez, denunció que la adjudicataria ha realizado la solicitud de ampliación “fuera de plazo”, porque la han presentado el 31 de octubre cuando tenían que haberlo hecho el día 5. Sánchez preguntó al Ejecutivo si en esta ocasión se va a sancionar a la empresa, “porque hablamos de una segunda prórroga y se están riendo de los vecinos con el consentimiento del Ayuntamiento. Si cualquier ciudadano paga el IBI con un solo día de retraso, se le sanciona; ¿por qué a esta empresa no?”.
Por parte de Izquierda Unida, su portavoz, Ascensión de las Heras, justificó el voto negativo de su grupo a esta ampliación por coherencia con las acciones emprendidas por la coalición de izquierdas en relación a estas obras. “Estos trabajos no deberían haber empezado nunca, desde nuestro punto de vista y desde el de 4.000 vecinos que firmaron la solicitud de un referéndum. Creemos que no se terminarán el 28 de febrero y lo peor es que no sabemos a fecha de hoy cuánto nos va a costar al final este proyecto, porque estamos pendientes de un modificado que no llega”. La concejala pidió que se sancionase a la UTE por no haber finalizado en el tiempo estipulado, “porque hay que recordar que se adjudicó a esta empresa, que era la más cara, porque iba a terminar los trabajos antes que las otras, que concursaron ofreciendo un precio mucho más bajo”.
Finalmente, la portavoz del Partido Popular, Carmen Rodríguez, señaló que la petición era “ilegal” puesto que se había hecho fuera de plazo. “La obra podía estar terminada en 15 días, pero hay que pagar un modificado y es mejor hacerlo el próximo año”, añadió, para concluir que la obra es “una magnífica inutilidad”.
El alcalde, José Pablo González, cerró el debate indicando que pese a que la oposición encontró en el proyecto su “banderín de enganche”, el PSOE no perdió las elecciones. La actuación, dijo, pretende resolver el caos circulatorio en el centro, fomentar el pequeño comercio y “ganar espacio para el peatón”. “El debate permite todo, pero no mentir”, concluyó el regidor antes de que se procediese a la votación de este punto.
Pero antes ya se había vivido otro momento polémico, ya que los ediles del Partido Popular se ausentaron a la hora de debatir una modificación relativa al área económica, argumentado su decisión en la falta de información por parte del Ejecutivo, al no tener datos sobre el estado de ejecución del presupuesto de este año. Se trata de un cambio en la forma de financiación, pasando de la enajenación de suelo al recurso a los créditos, algo que, según los populares, podría llevar a un endeudamiento del 80 por ciento.