MARÍA JOSÉ M. - Galapagar
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Me preocupa ver en este pueblo cómo algunos adolescentes usan el alcohol y las drogas por simple curiosidad, por sentirse bien o para reducir el estrés como dicen algunos en petit comité.
Y me preocupa todavía más que sus padres, familiares y tutores no se impliquen más en un problema que puede generar una amplia variedad de consecuencias negativas, entre las que incluyo el aumento en el riesgo del uso serio de drogas más tarde en la vida, el fracaso escolar, el riesgo de accidentes de tráfico, violencia, relaciones sexuales no planificadas y arriesgadas o incluso el suicidio.
Yo estoy convencida de que los padres pueden ayudar a su hijo educándole a temprana edad acerca de las drogas y el alcohol, estableciendo comunicación, siendo ejemplo, modelo positivo y reconociendo y tratando desde el comienzo los problemas que tenga.