El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado domingo, 18 de noviembre, el diestro José Tomás tuvo una actuación para olvidar en la plaza mexicana de Nuevo Progreso de Guadalajara. El de Galapagar recibió una cornada en el muslo derecho de dos trayectorias, de 8 y 5 centímetros, mientras pasaba de muleta a su primer oponente.
A pesar de este percance, considerado por los doctores de menos grave y del que ya se recupera satisfactoriamente, el espada tuvo el gesto de dar muerte a su segundo toro.
José Tomás estuvo ingresado en un hospital de la ciudad mexicana hasta el pasado miércoles, día en que recibió el alta y pasó al domicilio que el de Galapagar posee en la capital de Aguascalientes.
A esta cornada se unió la gran bronca que el público propinó al diestro, una de las más sonoras que se recuerdan en esa plaza, según los críticos que estuvieron allí.
El coso de Guadalajara es en la actualidad el más serio de México y donde normalmente sale el toro más fuerte de todo el país. El público se enfadó mucho con José Tomás, ya que los dos toros suyos fueron muy chicos; tanto que ante las airadas protestas del público el juez de la plaza se vio obligado a devolverlos a los corrales. En el reconocimiento ya hubo problemas, ya que hasta cuatro toros de Bernaldo de Quirós fueron rechazados.
Al final José Tomás terminó estoqueando sobreros sin garantía con los hierros de El Junco y De Santiago que no sirvieron para nada, hasta tal punto que el primero, muy malo, no tuvo literalmente un pase, lo que terminó enfadando a los aficionados y el diestro recibió una gran bronca. Esperemos que vuelva a la buena temporada que estaba llevando.
Por lo pronto, el torero, al cierre de esta edición, tenía la intención de reaparecer mañana sábado en Juriquilla para dar por concluida así esta primera parte de la temporada en América. José Tomás regresará a España para volver ya en enero.