Las novilladas se imponen a las corridas en la Sierra

71 espectáculos taurinos en total se han celebrada durante 2007 en los 19 pueblos de nuestra comarca noroeste. Las cifras nos dicen que se han desarrollado 13 corridas de toros, 37 novilladas con picadores, 13 novilladas de promoción sin caballos, tres festejos de rejones y cinco festivales taurinos. En esta relación de festejos no se incluyen otros de corte popular, como concursos de recortes, becerradas o encierros. Aunque esto sea un mera estadística y no pueden existir comparaciones entre municipios por muchos motivos, la lectura final que se saca en esta comarca es la gran proliferación de las novilladas con picadores. Un espectáculo muy verdadero que es el epicentro de los toros en nuestras localidades. El resto se mantiene en unas cifras aceptables, pero lejos de ese gran número de novilladas.

37 novilladas picadas y 13 más sin caballos son cifras espectaculares, que nos indican que la Sierra es cuna de los novilleros. Y sobre todo, un ejemplo para el resto de España. Actualmente muy pocas zonas de la Península pueden presumir de dar tantos festejos en un espacio tan reducido como el nuestro, que sirve así para fomentar y promocionar la cantera novilleril. Yo desde luego que abogo por estos espectáculos, porque defiendo que es el más real, puro e integro que se puede ofrecer en un pueblo. Es una gran apuesta de todos y la lástima es que los ayuntamientos no opten más por la autogestión y se olviden de la figura del empresario.

Desde luego que estos datos pueden ser tomados muy en frío y no se pueden comparar ni medir igual entre sí. Es decir, no podemos hablar igual de ferias como Moralzarzal o Guadarrama, que con filosofías organizativas distintas son verdaderos ejemplos, con otras que son auténticas chapuzas y en las que a los novilleros les cuesta dinero torear. Ahí estuvo sin ir más lejos Alpedrete, feria catastrófica y ejemplo de lo que nunca un Ayuntamiento debe hacer con los toros de su pueblo. Eso es cargarse la Fiesta y destruirla. Pero tampoco hay que olvidar localidades con novilladas que intentan hacer las cosas dignamente como Galapagar, Los Molinos, Hoyo de Manzanares, Navacerrada o Cerceda.

El municipio que más novilladas ofrece aunando calidad con cantidad es Guadarrama, que da un total de seis. Siete espectáculos sumando el festival con figuras. Moralzarzal confecciona una novillada menos, pero con el añadido de ofrecer una corrida de toros de calidad en el aniversario de su gran coso taurino.

Luego aparecen municipios que ofrecen tres, como Galapagar ó Los Molinos, y ya con dos figuran localidades como Hoyo de Manzanares, Cerceda o Robledo de Chavela.

Corridas de toros
13 corridas de toros se han ofrecido este año en la Sierra. Un número aceptable pero sin desmesuras. De ellos, destacan tres municipios: San Lorenzo, Valdemorillo y la que se está convirtiendo en la clásica corrida del aniversario de Moralzarzal, que está levantando gran interés.

El Real Sitio acogió este 2007 dos corridas de toros de lujo, que fueron las mejores de la temporada en la zona. Valdemorillo, aunque no fueron figuras y sí diestros mediáticos, también es plaza de confeccionar corridas, ya que es de las primeras ferias del calendario y tiene gancho entre la afición madrileña.

Otro municipio que ha aparcado las novilladas y ha apostado por las corridas de toros es Collado Villalba. En total se han dado cuatro, con toreros mediáticos y de ferias.

El resto de corridas están salpicadas por varias localidades, como Cercedilla, Alpedrete o Robledo.

Y si han sido 13 las corridas de toros, igual número corresponde a las novilladas de promoción. Casi siempre en municipios más pequeños, pero son cifras y festejos que es bueno que continúen. El número es bueno y ojalá se mantenga en el futuro.

Rejones de manera simbólica
En nuestra comarca los festejos de rejones no tienen gran relevancia. Los datos nos dicen que no tenemos gran interés por el toreo a caballo. Es verdad que en otras comunidades autónomas ha ganado muchos adeptos, pero aquí hay escasa afición a estos festejos. Entre tantos espectáculos sólo aparecen, casi de manera testimonial, tres. Uno en Cercedilla, otro en Navacerrada y otro más en Collado Mediano. Estos dos últimos además con la salvedad de ser de cuatro toros. Aunque se se ofreció un buen espectáculo, no tuvo una respuesta de público suficiente.

Festivales taurinos
Aunque no son muchos los festivales, aún se mantienen. Este año tuvimos cinco. Entre ellos el de Cercedilla al inolvidable Paquito Fernández Ochoa, que fue un acontecimiento sin precedentes. Posiblemente se perpetúe en un futuro. También se celebró el tradicional de Guadarrama o el de los toreros de Moralzarzal, que también tuvo buen nivel. La nómina se completó con uno sin atractivo en Collado Mediano sin atractivo y otro con figuras en las fiestas de El Gorronal en Villalba.