Tema de la semana

La mayoría de la población, a favor de la ley

Un cigarro se consume en un cenicero junto a una taza de café
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Según una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 77,2 por ciento de los españoles está a favor de la nueva Ley Antitabaco aprobada recientemente en el Congreso y que prohibirá fumar en los centros de trabajo a partir del 1 de enero de 2006. Una estricción que, adelantándose a la norma, muchas empresas ya han hecho efectiva desde hace meses. Primero fue recibida con recelo por los empleados fumadores, quienes, con el tiempo, no han tenido más remedio que aceptar esta medida. También en algunos centros públicos, principalmente los colegios, la prohibición se ha cumplido rigurosamente, de modo que los maestros y otros trabajadores sólo podían fumar en la calle, y ni siquiera durante el recreo, tal y como explicaba Marta, profesora y vecina de El Escorial. Además, durante los últimos meses han sido muchos los ciudadanos de distintas localidades de la Sierra que se han apuntado a cursos o talleres para dejar de fumar; de hecho, en varios ayuntamientos, como los de San Lorenzo o Alpedrete, se han puesto en marcha iniciativas dirigidas a reducir el tabaquismo entre los empleados municipales, y en algunos casos el polémico tema ha salido incluso en alguna sesión plenaria, como ha ocurrido en El Escorial, donde el alcalde, Lorenzo Fernández Fau, se ha mostrado especialmente beligerante con el hábito de fumar. No en vano, el regidor escurialense es también médico especialista en cirugía torácica y ex presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. Hace tres años, en la inauguración del trigesimoprimer congreso de la SEPAR, Fernández Fau señaló que las enfermedades respiratorias figuran entre las que generan mayor demanda asistencial, sobre todo la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), motivo del 35 por ciento de las consultas de neumología y causante de un gasto sanitario de 500.000 millones de pesetas anuales. “Si desapareciera por completo el hábito de fumar, los tumores de pulmón serían prácticamente inexistentes", señalaron entonces los expertos. La propia SEPAR ha valorado ahora “muy positivamente” esta nueva ley, aunque lamenta que parte de la recaudación destinada por Hacienda vía impuestos no se destine a poner en marcha más terapias contra el tabaquismo. En este sentido, el texto final de la normativa no incluye la financiación de los tratamientos para dejar de fumar, en contra de la petición que formularon PP y CiU.

El citado sondeo del CIS revelaba un consenso casi unánime acerca de los perjuicios del tabaco, y también en cuanto a la prohibición en hospitales, colegios o instalaciones deportivas cerradas, e incluso en bares y restaurantes. Sin embargo, la mitad de los encuestados señalaba que fumar “es un derecho” que no hay por qué limitar. En este sentido, el Club de Fumadores por la Tolerancia habla de “discriminación”. A juicio de este colectivo, con la entrada en vigor de la ley España se convertirá en uno de los países más restrictivos de la Unión Europea, junto a Irlanda y Holanda. Por su parte, la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, manifestó recientemente que con esta normativa se abría “un futuro esperanzador” para las nuevas generaciones, añadiendo que no cree que se vaya a perjudicar al sector hostelero. Finalmente, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) se muestra optimista con la ley, y considera que el consumo de tabaco se reducirá durante 2006 casi un 10 por ciento, destacando que serán menos los menores que empiecen a fumar y que se reducirá el consumo de los fumadores.