El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Un tribunal de jurado juzga desde el martes a Galo Sebastián Núñez González, como presunto autor de más de 30 incendios en la zona del puerto de Galapagar, durante el mes de agosto de 2005. Según la acusación particular, realizada por la Asociación para la Defensa del Valle del Lozoya y la Sierra de Madrid, a la que se ha adherido el Ayuntamiento de Galapagar, el imputado realizaba sus actuaciones incendiarias principalmente al atardecer, mediante elementos retardantes que colocaba en distintos lugares.
Ubicaba varios puntos de ignición y se desplazaba a distancias amplias, con el fin de controlar la presencia de las dotaciones de Guardia Civil, Policía Local, Bomberos y agentes forestales; de este modo, una vez que estos servicios procedían a apagar los primeros incendios, iniciaba un segundo e incluso un tercer foco, también con elementos retardantes. Finalmente fue detenido por una patrulla de la Policía de Galapagar, encontrando cerillas, mecheros, cartuchos de gas, garrafas de gasolina y pastillas para hacer fuego, entre otros elementos, si bien el acusado, que trabajó durante años en un retén de Castilla y León, aseguró que se trataba de material para sus trabajos de jardinería. En la primera jornada del juicio el acusado negó ser el autor de los fuegos, que afectaron en buena medida al Parque Regional del Río Guadarrama. El incendio más importante se produjo el 6 de agosto en el Vedado de Las Monjas, en Galapagar, en donde ardieron 22 hectáreas, 17 de ellas arboladas.
El acusado, vecino de Collado Villalba, se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de prisión y multa de 8.100 euros. Además, se solicita que indemnice a la Comunidad con 1.925 euros por los daños causados en la Sierra.
Jardinero y antiguo agente foresta
En su declaración, Galo Sebastián negó ser el autor de los incendios, asegurando que el material que se encontró en su coche y en su vivienda era para sus trabajos como jardinero. También explicó que desde joven participaba en la extinción de incendios en la provincia de Ávila, donde nació, para luego formar parte de un retén forestal de Castilla y León, trabajo que dejó hace unos años. Respecto a su presencia en los incendios del 3 y el 9 de agosto de 2005, aseguró que acudió con el fin de contribuir a la extinción del fuego, asegurando que se percató de la situación cuando iba a trabajar, por lo que avisó a la Guardia Civil y al retén forestal de Galapagar, donde trabajaba su hermano, a quien al parecer indicaba cómo acceder a la zona afectada.