Automovilismo
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Finalmente, la noche no fue tan fría como sería normal por estas fechas, al menos en las zonas más altas por donde se disputó la nocturna tercera edición del rally Sierra de Guadarrama, con llenazo de público en las dos primeras secciones que discurrían por los tramos de Morcuera y Cotos.
El primer paso por Moralzarzal significó el abandono de uno de los favoritos. Un Daniel Mabán decepcionado dejaba la prueba con problemas de temperatura en su Citröen Saxo S1600, poniendo así en bandeja el título Madrileño al actual campeón Rubén Gracia con tan solo terminar la prueba. La segunda pasada por Morcuera supuso el primer aviso de Alberto Monarri, que marcaba aquí el scratch ante los problemas de los dos Mitsubishi, refrendando así su segunda posición en la general.
Tras la asistencia de Guadarrama, el rally enfocó su itinerario hacia los tramos de la zona de El Escorial. Y fue allí donde el piloto de Guadarrama Rubén Gracia buscó una remontada que le acercara a los puestos de cabeza, de donde se encontraba algo alejado al partir con el handicap de un nuevo coche con nuevo copiloto.
Tras el espectacular paso por las curvas iluminadas de Cruz Verde, y con el rally prácticamente definido a falta tan sólo de un tramo, vendría el cruel golpe de teatro final de la prueba. En el tramo de Robledondo y a falta de tan sólo tres kilómetros para completar el recorrido cronometrado, el líder Alberto San Segundo, veía con frustración como la banda de rodadura de una de sus ruedas delanteras se desprendía, originando con ello graves destrozos en su Mitsubishi que le obligaban al abandono. De esta forma, el piloto de Majadahonda Alberto Monarri y su pequeño y competitivo Citröen C-2 se encontraba con una victoria por la que no obstante habían luchado en clara inferioridad de condiciones, máxime al realizar los dos últimos tramos con una dirección asistida que no funcionaba. Y hasta ahí fue donde llego la desenfrenada remontada de Gracia, que finalmente se situaría segundo a sólo un segundo del piloto del Citröen.
Tercero se colocaba finalmente un regular e incisivo Israel García, que con su Renault Clio Sport vencería en el GrN, categoría reservada a los coches de serie. La cuarta plaza final fue a parar a manos del villabino Javier Pita, que procedente del enduro y en su primera temporada en rallies pilotando un vehículo de escasa preparación, ha demostrado sobrada categoría para acometer metas mayores.
Simplemente con terminar Rubén Gracia se aseguraba la renovación de su título de campeón madrileño. Aunque es de agradecer que lejos de conservar, Rubén siguió atacando hasta el final, ofreciendo un gran espectáculo y quedándose a las puertas de la victoria por apenas un segundo.