A. ELARIG - Collado Villalba
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En 1630 Felipe V le concedió a nuestra ciudad la condición de Villa y con ello el administrador de Justicia y el afianzamiento del Concejo Abierto. Collado Villalba tenía un arca llamada históricamente Arca de las Tres Llaves, donde se guardaban los documentos más importantes del pueblo. Una llave la tenía el alcaide, otra un representante del barrio de Alpedrete y la tercera el regidor de Manzanares El Real, en representación del señor de la Villa. es decir, los Duques del Infantado (Casa de Mendoza).
En 1724 se labró la Piedra del Concejo, lugar donde se reunió el Concejo Abierto hasta la construcción de la actual Casa Consistorial.
Se dice que la última vez que se abrió el arca fue a principios del siglo XX, cuando ante la despoblación del municipio villalbino se intentó trasladar el arca, y con ella todos los documentos de este municipio, a lo que se opusieron las mujeres saliendo a la calle con palos y horcas.
Algunos villalbinos creen que lo del arca es sólo una leyenda, otros que es un elemento cultural genuino y original propio, desconociendo que ciudades como Gijón, Sevilla y Alcalá de Henares, entre otras, también tenían su arca. Y de esa tradición y del Concejo Abierto proviene el interés de los villalbinos por ir a los plenos. Por eso nos parece penoso que una costumbre secular y de decenas y decenas de años sea eliminada de un plumazo con la excusa de un reglamento y una falsa forma de entender la modernidad