Toros

José Tomás: repaso a la temporada de la reaparición

José Tomás, el 18 de agosto en la feria de Málaga (Foto: ARCHIVO)

ANÁLISIS DE LOS TRIUNFOS DEL DIESTRO GALAPAGUEÑO DURANTE 2007

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
José Tomás regresó en 2007 a los ruedos por todo lo alto. Su llegada puede calificarse como la reaparición del “elegido” y casi del “Mesías”, porque cada tarde fue todo un acontecimiento. 16 tardes que hizo el paseíllo, 16 tardes de “No hay billetes”, con la reventa por las nubes. La repercusión del de Galapagar va mucho más allá de la reaparición de un torero después de estar cinco años sin hacer un paseíllo. Puede calificarse como un movimiento sociológico en un constante ir y venir de peregrinos por las distintas plazas donde ha toreado.

En ese puñado de tardes, el madrileño ha cortado 32 orejas (11 faenas premiadas con dos orejas) y ha recibido dos cornadas en Málaga y Linares, esta última de especial gravedad.

Pero dejando las estadísticas a un lado, José Tomás, ha roto esquemas y ha vuelto a conmocionar a los aficionados por su aplastante valor, su solemnidad y misticismo, y sobre todo por salir cada tarde a darlo todo, y sin dejar nunca indiferente.

Quizá haya sido una temporada de rodaje para pisar en 2008 las plazas más importantes, entre ellas Madrid y Sevilla. La “prueba” de este año la superó con sobresaliente, porque ha vuelto mucho mejor que se fue.

La irrupción de José Tomás en la temporada tuvo lugar el 17 de junio en Barcelona, después de la celebración de las ferias de Sevilla y Madrid. Aquello fue un suceso único y creo que irrepetible. En la Ciudad Condal estábamos casi todos. Después de 25 años, la Monumental volvió a llenarse hasta la bandera. Fue un acontecimiento por todo lo alto y una expectación desbordante. Lo bueno de todo es que la corrida de Núñez del Cubillo no se cargó el espectáculo, porque en general fue un buen lote. Pudo cortar las dos orejas a su primero si no es por la espada, pero su toreo al natural en redondo, por abajo y profundo, enloqueció a la Monumental. En su segundo demostró que el valor natural y verdadero le seguía aflorando después de cinco años alejado de los ruedos. Cortó tres orejas.

Días después se acarteló en Alicante. Esta sería a la postre la una única tarde de 2007 en que se vio la cara con uno de sus grandes rivales: Enrique Ponce. Al final no pasó nada ni nadie triunfó, ya que el ganado fue descastado e insulso.

La tercera tarde del galapagueño es en Algeciras, donde ni se recordaba desde cuando no se llenaba la plaza hasta la bandera. El triunfo de Tomás es apabullante y abre la Puerta Grande.

Termina el mes de junio actuando en Burgos cortando una oreja y dejando su magisterio ante un toro de Cubillo, pero la tarde no explota.

Corrida de la Plataforma

En julio sólo se viste de luces una tarde, en Ávila, en beneficio de la Plataforma de la Defensa de la Fiesta: mano a mano con “El Juli” el día 22. El festejo tiene su polémica, ya que iba a actuar Ponce y al final prefirió no hacerlo. Tomás se lleva los tres peores toros de un terciado y desrazado encierro de Zalduendo. Con todo, corta una oreja y pudo haberse llevado alguna más si no falla con el acero. El público salió con el regusto de haberle visto cosas importantes, pero sin verle cuajar una faena de su sello por culpa del ganado. La plaza, a reventar.

El mes de agosto fue el más prolífico de toda la temporada y donde José Tomás alcanza las cotas más elevadas del año. El público no desea perderse al torero, ya que cada tarde está a más nivel y eso que lleva cinco años sin pisar un coso.

Comienza triunfando por todo lo alto en Pontevedra el 4 de agosto, cortando dos orejas el día de la alternativa de Palomo Linares.

Su siguiente compromiso es en tierras francesas, en Dax. Triunfo por todo lo alto tras cortar tres orejas al encierro de Antonio Bañuelos. El madrileño torea casi al ralentí y de forma quieta, vertical y sin rectificar un ápice, lo que le hace convencer a un público que nunca se le rindió de la forma que lo hizo esta tarde.

Tras ese gran aldabonazo, el 11 de agosto hace el paseíllo en el Puerto de Santa María, quizá en una de las tardes donde pasan menos cosas; aún así, se llevó un trofeo.

Una de las cumbres de este mes tiene como escenario en San Sebastián, donde el galapagueño corta tres orejas y el público forma un gran alboroto contra el palco por no conceder un apéndice más en su primer toro. Aquí se ve a un Tomás inmenso, que forma un gran lío con capote y muleta teniendo momentos muy brillantes ante toros de Garcigrande.

Tras ese éxito suma otro incontestable el 18 en Málaga, donde es cogido de forma dramática en la cara, labio y ceja. Su actuación conmociona La Malagueta y es un éxito a golpe cantado. Su tremendo valor y su manera de torear hacen que se viva un gran suceso. Si sólo corta una oreja a cada toro es por la dichosa espada.

Días después comparece en Almería, donde torea a sus dos toros a la verónica de forma perfecta. Lento, despacio, acompasado, meciendo al toro en los vuelos y siempre cargando la suerte. El público en pie. Otras dos grandes obras. Los toros de Torrealta en esta ocasión ayudan al triunfo y corta las dos orejas en su primero y la vuelta al ruedo en el otro porque la espada no viaja con certeza.

Cornada en Linares
El 29 de agosto, día de la muerte del genial “Manolete” en Linares, José Tomás, cae herido de mucha gravedad en ese mismo ruedo. Su valor y su empeño por no rectificar le hacen recibir una cornada de mucha gravedad en el muslo derecho.

Pero su tremendo valor continúa porque el 12 de septiembre reaparece en Salamanca como si tal cosa y se entretiene en cortar tres orejas a toros de “El Pilar”. La expectación es máxima en la capital charra y de nuevo aflora el mejor José Tomás.

Se enfrenta a toros de esta misma ganadería en Murcia días después y corta cuatro orejas, viéndose a un torero rotundo, macizo y toreando al natural de manera antológica.

El 16 de septiembre vuelve de nuevo a Francia, al Coliseum de Nimes, una plaza donde le costaba un poco entrar. Aquí tuvo lugar otra de las cumbres de esta temporada 2007, cortando tres orejas de mucho peso a sendos toros de Domingo Hernández y abriendo por primera vez en su vida la Puerta de los Cónsules.

Concluye la temporada donde la comenzó, en Barcelona: En esta ocasión su lote de Cubillo no le ayuda y sólo consigue dar una vuelta al ruedo que pudo ser algo más sino es por el acero. Un gran año.

Los planes para 2008

La temporada de José Tomás de 2008 no será demasiada extensa. Creo que alrededor de unas 30 corridas de toros. No más. Los cosos que ha pisado este año y otros de mayor importancia con varios dobletes en algunos. Al ritmo que sale Tomás cada tarde a una plaza es imposible torear tantos como otros. Entre los planes del propio torero están pisar Madrid y Sevilla dos tardes. Pero hay un escollo casi insalvable: la televisión. Parece ser que el torero no acepta la tele por imposición. La Feria de Abril de Sevilla se televisa al completo. Su empresario, Eduardo Canorea, ha dicho recientemente que no piensa sacrificar la televisión por José Tomás y que si no acepta se quedará fuera. Las negociaciones serán muy duras.

En Madrid, más de lo mismo. Es poco probable que José Tomás actúe en San Isidro. La feria se retransmite al completo. Parece ser que la idea de empresa y el entorno del torero es la de ir una tarde antes de la feria, y una más después de la isidrada. Por ejemplo en la Feria del Aniversario. Por supuesto, sin cámaras de por medio. En Pamplona también hay contrato de televisión, lo que significa que es probable que tampoco asista. Sin embargo, hay una novedad: suena con fuerza que José Tomás irá a Bilbao, donde no hay tele y sale el toro de primera.

Las razones que esgrime en torero tienen su lógica: la tarta de los beneficios de la televisión no está bien repartida. Al final los grandes beneficiados son los empresarios y ciertos periodistas que se están haciendo muy ricos con todo esto. Y al final el que se pone delante es el que menos percibe.

El pasado domingo
Triunfo en ‘La México’

El pasado domingo, 2 de noviembre, José Tomás regresó a la plaza más grande del mundo, la Monumental de Insurgentes de México D. F. Su reaparición levantó una gran expectación y concitó a numerosos rostros conocidos, como Sabina, Serrat o Miguel Bosé. El de Galapagar firmó un importante triunfo, cortando dos orejas y abriendo de par en par la Puerta Grande. Toreó a la verónica de forma impresionante a su primero, para después, a base de valor y quietud, cortar una oreja de mucho peso a un soso animal de Los Encinos. Sumó otra oreja en el quinto, tras una labor importante rematada de un espadazo hasta las cintas. Otra cosa a tener en cuenta fue la gran entrada que registró el coso: tres cuartos (30.000 personas) para una plaza donde suele haber entradas muy pobres de público. Y además de todo esto, tuvo la deferencia de donar sus honorarios para los damnificados por las inundaciones en el estado de Tabasco.