“Cigüeña”, el último novillo de la temporada 2007 (Foto: www.las-ventas.com)
LA NOVILLADA DE MONTES DE OCA NO RECORDÓ A OTRAS Y LA TERNA PASÓ DE PUNTILLAS
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Escaso contenido tuvo el último festejo de la temporada 2007 en la plaza de Las Ventas de Madrid, celebrado el pasado domingo 28 de octubre. La novillada arrojó un pobre balance a causa del escaso juego ofrecido por los utreros de Montes de Oca (antes José Luis Sánchez y Sánchez). Esta divisa había lidiado dos buenos encierros los dos últimos años en este coso (sobre todo el pasado), pero los novillos de este domingo poco se parecieron a aquellos. Un encierro en general muy desigual, alto de cruz, ofensivo y que careció de muchas cosas. La novillada flojeó en exceso, por lo que dos ejemplares, primero y quinto, debieron regresar a los corrales por su manifiesta invalidez. Otros fueron mansos y descastados, como cuarto y sexto, y sólo el manejable primero ayudó un poquito más.
El sobrero de Astolfi, muy astifino, se defendió con mal estilo y llegó reservón al último tercio.
El festejo se desarrolló prácticamente sin luz, ya que a partir del tercer novillo la noche se cernió sobre Las Ventas como consecuencia del cambio horario. Sin embargo, no fue inconveniente para que el coso registrará una entrada de público muy aceptable.
La terna estaba encabezaba por el novillero manchego Andrés González, que envió parte facultativo y no pudo comparecer a causa de una fuerte voltereta sufrida días antes de este compromiso.
Fue sustituido por Luis Gómez Molina, al que finalmente se le acabó notando que sólo había toreado dos novilladas este año. Su primero fue devuelto por flojo, corrió turno y salió el novillo de Montes de Oca que sería a la postre el más potable del festejo, sobre todo por el pitón derecho. Gómez Molina, al que no hay que negar su decisión, estuvo muy honrado y dispuesto, pero se le vio poco rodado. Basó su faena por el lado derecho, donde dejó dos series de muletazos de muy buena factura, destacando en los pases de pecho. Se echó la muleta a la mano izquierda y ya el novillo le puso en aprietos. El novillero, más desconfiado, optó por dejarlo y cambiar de mano pero para entonces el utrero había agotado. Lo poco que tenía el de Montes de Oca había que hacérselo con brevedad. Tras pinchazo y estocada recibió una ovación desde el tercio. El cuarto fue un novillo serio y astifino que no tuvo literalmente un pase. Se defendió, apretó y puso a Molina en más de una ocasión en complicaciones porque se quedaba corto y arrebañaba.
Daniel Martín se enfrentó a un utrero áspero que se revolvía pronto. Le plantó batalla el novillero en un trasteo de garra donde por quedarse constantemente al hilo del pitón recibió más de un achuchón, hasta el punto de ser prendido sin consecuencias. Los primeros compases de su labor resultaron más lucidos, aunque poco a poco su labor fue perdiendo enteros. Tras una estocada hubo una ligera petición de oreja a cargo de sus paisanos, que por fortuna no fue atendida. También saludó una ovación desde el tercio.
En quinto lugar la cosa cambió, al pechar con un manso sobrero con el hierro de Astolfi que llevaba en chiqueros más de seis meses. El animal se defendió sin ninguna clase. Martín lo intentó por ambos lados, pero esta vez se demoró con la espada.
Se presentó en Madrid José Miguel Berbetoros “El Vitoriano” y uno se pregunta como un novillero tan inexperto y con tan limitados recursos técnicos puede llegar a hacer el paseíllo en Las Ventas. A su primero, que resultó tan soso como parado, le realizó un trasteo donde le enganchó las telas en todo momento y no consiguió ni un muletazo limpio. Con la espada, que hay que decir que es zurdo, le cazó una buena estocada.
El sexto fue un precioso novillo de pelo ensabanado botinero con el que “El Vitoriano” navegó en un trasteo sin estructura ni técnica. Antes banderilleó con voluntad.
De marzo a octubre
El domingo en Las Ventas fue el día de la despedida. Muchos son los festejos que se han ofrecido desde marzo hasta octubre. Triunfos y fracasos, alegrías y decepciones a cargo de la gran nómina de matadores, novilleros, rejoneadores y hasta recortadores que han trenzado el paseíllo en la plaza más importante del mundo. Más de 80 festejos dan mucho de sí. Seis matadores han conseguido este año cruzar la soñada Puerta Grande: Alejandro Talavante, Curro Díaz, Matías Tejela, Sebastián Castella, “El Juli” y Juan Bautista. Triunfos muy merecidos y ganados, a excepción del protagonizado por Tejela, que fue un éxito muy justito. También dos novilleros han saliendo en volandas, Pepe Moral y Rubén Pinar, mientras que en el apartado de rejoneadores Diego Ventura salió a hombros hasta dos veces y Leonardo Hernández una. Luego ha habido orejas que también tienen su peso y en este resumen no puedo olvidar a ganaderías que han dejado el pabellón alto, como las de Victoriano del Río, El Puerto de San Lorenzo, Cubillo, Valdefresno o Pahla.