Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El buen tiempo ayudó ayer, Día de Todos los Santos, a que los cementerios de nuestra comarca registraran una masiva asistencia de público. Un vecino de Collado Villalba nos decía que durante estos días, aunque la tradición de visitar los camposantos ha perdido algo de fuerza, los camposantos se transforman. “Los nichos están más limpios, las calles barridas, hay muchas flores, pero a partir del próximo lunes la mayoría de la gente se olvidará de que tienen aquí a muchos seres queridos y esperarán otros 364 días para volver a hacer acto de presencia”.
Las floristerías y los vendedores ambulantes se quejaban el miércoles de que “cada año hacemos menos caja y ello es debido, por un lado a que cada vez viene menos gente a los cementerios y por el otro a que muchos prefieren comprar flores de plástico para no tener que volver durante el resto del año”.
También el largo puente de este año tiene mucha culpa de este absentismo, ya que los estudios realizados sobre dónde iban a pasar los españolas estos días de asueto contemplaban que cuatro de cada 10 se desplazarían a sus pueblos de origen, un 30 por ciento tenía previsto irse a la playa y un 10 lo haría a las Islas. El mismo porcentaje había reservado alojamiento en capitales como París, Londres, Roma, Praga y Viena.
Los desplazamientos por carretera, aunque muchos van a ser de corto recorrido, han centrado estos días la preocupación de los responsables de la Dirección General de Tráfico que preveían casi seis millones de desplazamientos. La A-6 estuvo muy concurrida desde el miércoles por la tarde hasta el mediodía de ayer, con atascos importantes en puntos habitualmente conflictivos como son Las Rozas y Collado Villalba, lo que ha vuelto a poner de manifiesto que cualquier alternativa tendente revolver el intenso tráfico que se produce entre la capital y los túneles del Guadarrama será bienvenida. ¿Ampliación del carril bus hasta el municipio villalbino, como propone el Ministerio de Fomento, o construcción de una Radial de peaje, proyecto alternativo auspiciado por la Comunidad de Madrid? Algo tendrán que hacer y si las dos administraciones consiguen ponerse de acuerdo estoy seguro que estas desesperantes aglomeraciones de vehículos que se producen ya no sólo en festivos y vísperas, sino a horas punta de los días de diario, tienen los días contados.
‘HALLOWEEN’ VOLVIÓ A SER PROTAGONISTA.- Se dice que si el hombre aceptase la muerte, no habría difuntos y por tanto tampoco existirían fiestas como las de Halloween, un evento situado entre la búsqueda de negocio y el pretexto para disfrazarse, abandonando toda relación con lo sagrado y convirtiéndose en toda una parafernalia profana que, a medida que pasan los años, genera mayor furor en el entorno habitual de los jóvenes serranos (bares, discotecas, pub...). Un informe antropológico realizado por Raquel Coso sobre el Día de Todos los Santos, dice que los orígenes de esta peculiar celebración pudieran estar relacionados con la fiesta de Sammein, que se celebra desde hace 2000 años el 31 de octubre en Irlanda. Esta fecha marcaba el fin del verano y de las cosechas. La luz y el calor dejaban paso al frío y a la oscuridad del invierno. Los druidas, sacerdotes de las tribus celtas, organizaban grandes fogatas y realizaban sacrificios de animales para apaciguar a los difuntos. Fue el Papa Bonifacio VI quien cambió la fiesta del Sammein por la de Todos los Santos. No obstante, los irlandeses la llevaron al nuevo mundo allá por el año 1850 y esta celebración rápidamente fue aceptada por los norteamericanos, pero sería el cine quien más ayudó a propagarla. Y ya ven hasta donde ha llegado su universalidad.
OTRAS TRADICIONES.- Y ya que estamos hablando de tradiciones y aprovechando mi estancia en el Bierzo (me he incluido en ese 10 por ciento de españoles que, como decía anteriormente, aprovecha este puente para viajar a sus lugares de origen), aprovecharé para hablarles brevemente sobre las costumbres de una comarca que suele aprovechar estas fechas para rememorar viejas tradiciones, entre ellas el famoso ‘magosto’ o ‘castañada’, donde se pone de manifiesto la costumbre de comer en comunidad de vivos, pero en honor de los difuntos. Recuerdo que en un pueblo de apenas una veintena de vecinos situado en el límite de la provincia de León con Lugo era costumbre dejar abiertas las puertas de la casa la noche del día 1 de noviembre, con comida en la cocina para que los difuntos pudieran degustarla a sus anchas y disfrutar de su casa. Obviamente, entre las exquisiteces que ponían a su disposición no faltaban los mejores vinos.
Pero volviendo a nuestra comunidad, no podemos olvidarnos de que una de las tradiciones más arraigadas entre los madrileños es la de acudir a la representación de Don Juan Tenorio el día de Todos los Santos, una obra con tintes funerarios que pese a haber cambiado de formato a lo largo de los siglos, sigue contando con un gran calado entre sus simpatizantes. El hecho de que parte del drama se desarrolle en un cementerio y que los actores luzcan llamativos disfraces le da aún más morbo si cabe.
Bien, y para finalizar y como el puente está a medio consumir, permítanme que les invite a colaborar en la rememoración de estas viejas tradiciones aunque sólo sea comiendo unos buñuelos, huesitos y si se tercia asando unas castañas. ¡Ah!, y precaución en la carretera.