INTERINO
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Lo de la odisea del pato tiene más guasa de lo que parecía al principio, y por eso desde el pasado viernes, fecha en la que nos hicimos aquí eco de la factura pagada por el Ayuntamiento -casi 200.000 pesetas del ala, o 100.000 por ala, como más les guste-, en concepto de hospitalización y examen de su cavidad abdominal, los villalbinos no han parado de pedirme explicaciones sobre el tema, dice Lobo Cojo. Así, mientras los más ingenuos entienden que lo que a simple vista parece un gasto desproporcionado por parte de las arcas municipales podría estar justificado si, por ejemplo, se tratara de un presunto caso de gripe aviar, los más desconfiados aseguran que este dispendio sólo se puede entender en el caso de que a alguno de nuestros más tiernos políticos se le haya volado el pichón y al ver al patito de marras medio desplumado no se le ocurrió otra cosa que llamar al veterinario para que le hiciera un chequeo. No voy a valorar ninguna de estas versiones porque ni siquiera sé si el pato era común o silvestre; tampoco si está vivo o muerto. Lo que sí les voy decir es que con ese precio le podían haber hecho la cirugía estética. En fin, que estoy muy indignado porque esto me parece un agravio comparativo hacia mis achaques físicos que, como ustedes saben, me obligan a caminar a la pata coja sin que hasta ahora el Ayuntamiento se haya dignado a echarme una mano. Claro que cuando uno hace de mensajero de malas noticias ya sabe a lo que se expone”.