Toros

Ferreira firma la mejor faena de la feria de Guadarrama

Uno de los cuajados toros novillos que se lidiaron (Foto: ÁLVARO BLANCO)
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Concluyó la Feria de Guadarrama 2007. Novillos cuajados y muy serios, más cerca de toros que de utreros. Como gusta a los aficionados. La presentación del ganado es irreprochable. Otros municipios tienen la fama, pero es en Guadarrama es donde se están lidiando las novilladas mejor presentadas y armadas de toda la Sierra. En esta última parte del ciclo hay que destacar los triunfos de Antonio Joao Ferreira, Rubén Pinar o José Manuel Más. Éxitos que pudieron ser mayores de no ser por el deficiente uso de los aceros de todos ellos. Esta ha sido la nota más negativa de esta feria, ya que se han ido por el sumidero un puñado de triunfos rotundos por este motivo. En este segundo tramo del ciclo no ha habido novilladas completas como fueron las de Alcurrucén o Valdefresno, pero sí han embestido erales sueltos importantes como en la novillada del Puerto. Todo ello con el tradicional festival taurino, donde hubo detalles sueltos para el recuerdo. No quisiera pasar por alto la seriedad de la afición de esta plaza. No regala nada, pero que sí se rompe cuando en el ruedo pasan cosas importantes. Tienen que pasar cosas verdaderas. Las orejas hay que sudarlas. Y todo ello con una presidencia exigente y no dada al triunfalismo de muchas ferias del entorno. Contar con ganaderías del primer circuito y con los mejores novilleros ha terminado dando sus frutos.


La segunda parte de la feria de Guadarrama mantuvo el buen tono general y todos los días se vivieron cosas muy interesantes. Si en las tres primeras novilladas celebradas hubo cosas importantes, en este tramo del ciclo el público también salió muy satisfecho. Los triunfos en Guadarrama hay que sudarlos porque el público es el que más mide de toda la Sierra.

El jueves se celebró el tradicional festival taurino con picadores, que tanta expectación levanta. Este no es un festival más, ya que en esta localidad lleva 40 años celebrándose. El público respondió y cubrió las tres cuartas partes de la enorme plaza portátil. Se lidiaron seis utreros de Domingo Hernández, a los que les faltó brío y raza. Los dos últimos fueron los que más se dejaron. El presidente estuvo algo cicatero concediendo orejas, ya que se debieron otorgar algunas más.

El maestro Capea, por ejemplo, debió pasear la del primero de la tarde tras un comienzo de faena prodigioso, demostrando un temple innato. Hubo fases muy buenas con un novillo muy aplomado. Tras media estocada no quiso dar la vuelta.

Miguel Abellán formó un verdadero lío con capote y muleta. Llegó mucho al tendido en una buena faena sobre ambas manos, rematada de un contundente espadazo. Las dos orejas fueron innegables.

Iván Vicente entró sustituyendo a Julio Aparicio y demostró su clase y buen momento. Toreó muy bien de capa y hasta que el novillo se rajó consiguió hilvanar las tres tandas más ligadas y de mejor toreo de todo el festejo. Tras una estocada casi entera paseó una oreja de peso.

Matías Tejela, con un novillo rajado y remiso a embestir, puso voluntad en una actuación discreta.

El Capea no quiso dejarse ganar la partida y con uno de los mejores novillos de Domingo Hernández tuvo una actuación muy seria y terminó en terrenos de cercanías de forma muy valerosa. Cortó una oreja de mucho peso que no paseó.

Completó la terna el novillero Pepe Moral, que cimentó un trasteo de más a menos con buenas fases, pero se demoró en finiquitar a su astado con el acero.

Preciosa novillada del Marqués
La Hermandad de San Francisco eligió para su novillada, que en esta ocasión era con picadores, una preciosa novillada con el hierro del Marqués de Domecq. Un encierro cuajado, parejo, con sus caras hacía delante y astifino, y todo ello de pelo colorado. La novillada encantó a todos y tenía unas hechuras formidables para embestir. Era un lujo, y encima de un hierro que está en gran momento. Pero como ocurre tantas veces, no embistió y decepcionó. Le falto raza, ya que los novillos iban a menos.

Con todo, Rubén Pinar y José Manuel Más pudieron salir a hombros tras firmar dos buenas actuaciones, pero como ha ocurrido durante toda la feria fallaron con la espada reiteradamente. Pinar cortó la oreja del segundo tras una faena muy inteligente y consiguiendo que el mansito utrero no se marchara. Labor de mucho mérito. Su segundo tuvo problemas y el novillero los solventó con mucha eficacia, estando por encima de su oponente. Falló con el acero.

José Manuel Más firmó los mejores pasajes de la tarde. Pudo pasear al menos una oreja de cada uno de sus oponentes. Al sexto le recibió con unas preciosas y cadenciosas verónicas, rematadas con una media de cartel. El comienzo de faena tuvo altura y hubo tandas donde apuntó la clase y el buen toreo que atesora, sobre todo en pases de pecho de pitón a rabo. Todo lo echó por la borda con el mal uso de la espada.

Un gran Ferreira
El novillero Antonio Joao Ferreira realizó la faena más contundente y redonda de la feria en la novillada celebrada el sábado. Sorteó un utrero cuajadísimo y muy serio del Puerto de San Lorenzo, con un gran fondo y con mucha profundidad en sus embestidas. Toreó muy bien de capa y realizó una labor muy compacta y de muchos quilates. Fue una faena despaciosa, inteligente, dando aire al novillo, pero gustándose mucho en cada muletazo. El público explotó de verdad y se metió muchísimo en la faena, poniéndose en pie en varias fases de la mismas. En unas bernadinas, Ferreira fue volteado. Se levantó sin mirarse. Tenía las dos orejas, pero pinchó en dos ocasiones antes de cobrar una buena estocada y todo quedó en una. Con su primero el portugués también estuvo a un gran nivel pero de nuevo se demoró con la espada.

La novillada del Puerto de San Lorenzo fue una corrida con toda la barba y dio un juego desigual.
“Chechu” sorteó dos animales serios y manejables con los que no estuvo cómodo. Faena deslabazada a su primero y no terminó de cogerle el aire al quinto, que tuvo un gran pitón derecho. Pepe Moral no se dio coba con su primero y el público se enfadó. Puso más fibra y decisión con el encastado sexto y pudo cortar la oreja si anda más fino matando.

Feria consolidada y a más...

Una feria redonda y con gran interés es la que se ha vivido en Guadarrama estos días. El Ayuntamiento apuesta por los toros y trabaja en que el ciclo vaya a más. Este año, con cinco novilladas con picadores, el festival y sus encierros, la feria ha dado un paso de gigante. A esto hay que sumar la apuesta por ganaderías de primer orden, con una presencia que es difícil de ver. Estamos hablando de que es la localidad que de media mejor presenta el ganado. Y para que todo funcione se cuenta con los novilleros que mejor están funcionando en ese momento y los de mejor proyección. En Guadarrama se ha visto el mejor nivel de toda la comarca. A día de hoy, estamos ante la mejor feria de novilladas de la Comunidad de Madrid. Y el público responde.